"La riqueza del alma se mide por lo mucho que puedes sentir, por ello nunca, nunca mires atrás, solo busca la libertad donde el alma te pueda llevar". La frase, que forma parte de la declaración de intenciones del nuevo trabajo del bailaor y coreógrafo jerezano Joaquín Grilo (1968), sintetiza lo que significa Alma, una nueva propuesta en la que se ha dejado ver más Grilo que nunca, en una perfecta combinación de ortodoxia y heterodoxia bailaora, y con un atrás de muchísimo nivel, con Luis el Zambo y Diego del Morao como estrellas invitadas. En el escenario también ha estado las guitarras de Francis Gómez y Carlos Grilo, y las voces de El Londro y Manuel Tañé.