La tecnología es la gran aliada de los seres humanos pero a veces puede convertirse en un peligroso adversario. Facua ha alertado sobre un error en los altavoces Google Home que permitía la instalación de una cuenta trasera para controlar estos dispositivos a distancia y espiar así a sus usuarios.
El investigador Matt Kunze ha descubierto esta anomalía gracias a un script desarrollado por Python y ha sido recompensado por la propia compañía estadounidense con 107.500 dólares (unos 100.615 euros) por descubrir este fallo.
Kunze ha realizado numerosas pruebas analizando la "facilidad" para agregar nuevos usuarios a estos altavoces, el uso de datos, el estado de su conectividad a Internet, su conexión a la nube etc demostrando que los ciberdelincuentes podrían acceder sin grandes dificultades a dichos dispositivos para espiar las conversaciones de otras personas.
De hecho, Google Home salió a la venta en 2016 y las rutinas programadas de sus altavoces inteligentes se instalaron en 2018, por lo que la actividad criminal a través de ellos ha podido extenderse durante años.
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