Tiene 64 años y se autodenomina "un enviado de Dios". Durante años viene liderando una secta en la localidad castellonense de Vistabella del Maestrazgo, donde ha sido detenido junto a otros ocho integrantes (cuatro hombres y cuatro mujeres) del grupo.
Todos están acusados de abusar sexualmente de miembros de la secta. En muchos de los casos, los abusos fueron a menores. Realizaban "todo tipo de aberraciones sexuales", según fuentes policiales.
Tras las investigaciones efectuadas tras recibir una denuncia, la Policía Nacional ha logrado liberar a doce personas y desmantelar a esta secta destructiva que vivía en una masía de gran extensión.
El juez que instruye el caso ha decretado la suspensión de la patria potestad de dos menores de edad. Todo está bajo secreto de sumario.
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