El pasado fin de semana, una mujer encontraba en una playa de Gandía (Valencia) una pierna y una cadera en avanzado estado de descomposición.
Los resultados de la autopsia realizada por el Instituto Anatómico Forense de Valencia han desvelado que estos restos humanos llevaban unas tres semanas en el mar.
La autopsia detalla que la pierna, que se encuentra entera de cadera a tobillo, pudo desprenderse del cuerpo por el fuerte oleaje. El resto del cuerpo sigue desaparecido.
La hipótesis que barajan los investigadores es que se trate de una persona que viajase en una embarcación que pudo haber naufragado en el Mediterráneo.