María José pide un monitor para su hijo de tres años con autismo: "Necesita alguien que lo redirija"

La madre de un pequeño que estudia en el CEIP Celestino Mutis de Cádiz solicita más recursos para atender a Alexander, que coincide en clase con otros tres niños con necesidades educativas especiales

Alejandro, el pequeño con autismo que estudia en el CEIP Celestino Mutis, en una imagen reciente.

Alexander tiene tres años y, con apenas un mes y medio de vida, sus padres se dieron cuenta de que no fijaba la mirada, por lo que poco después ya estaba asistiendo al servicio de atención temprana. El pequeño, que padece autismo, una discapacidad reconocida del 43% —lo que se traduce en un grado III de Dependencia—, estudia en el colegio público José Celestino Mutis de Cádiz, donde cuenta con una monitora que lo atiende a él, y a otros tres niños con necesidades educativas especiales con los que comparte clase. Pero no es suficiente.

Su madre, María José Domínguez, pide un monitor específico para su hijo, ya que los recursos con los que cuenta el centro educativo son escasos. De hecho, hay otros tres alumnos con necesidades educativas especiales en la misma clase de Alex, como lo llama su familia. "A mi hijo no le importa el ruido, y soporta que lo toquen, pero se lo mete todo en la boca, desde una piedra, a un lápiz", explica la madre del pequeño, quien señala que "necesita alguien que lo redirija".

"El colegio se porta estupendamente", dice María José, quien agrega que pone a disposición de su hijo a la educadora con la que cuenta, "pero no da abasto". El inspector de Planificación Educativa de la delegación de Educación en Cádiz, tras reunirse con la madre de Alex, le dijo, según su testimonio, que "el colegio ya tiene monitor", y en definitiva, que descartan destinar más personal a esta labor durante este curso.

Alex aún no controla el esfínter y es "muy nervioso", por lo que necesita atención constante, cuenta su madre, quien alude a un informe emitido por el Equipo de Orientación Educativa (EOE) para reclamar otro monitor para su hijo. "El informe de la psicóloga dice que tiene mucho potencial, pero necesita ayuda para desarrollarlo", señala María José.

"Mi hijo necesita gente a su alrededor, a niños y docentes que lo ayuden. El terapeuta que está con él también me ha dicho que tiene mucho potencial para llevar una vida normal", añade la madre de Alex. "Es muy nervioso, corre rápido, y gatea todavía mas rápido, por lo que con un monitor puede corregir sus comportamientos", añade.

La Ampa del CEIP José Celestino Mutis apoya a la familia de Alex y muestra su "más sincera repulsa ante la desidia y la falta de responsabilidad del inspector de Educación y Planificación de Cádiz en una situación como esta". La asociación de madres y padres critica que el inspector educativo "se limitó a decirle —a María José— que el centro ya contaba con monitor y que no era posible enviar a otro para Alex, aunque su informe así lo indicara". Para la Ampa, "negarle un monitor a este alumno vulnera todos los principios de inclusión la escuela pública", por lo que exige "una rectificación y la asignación inmediata de un monitor para Alex".