La epidemia de sobredosis por consumo de droga arrasa EE.UU. desde hace años, pero desde la pandemia impulsó el abuso de droga, en especial, de opiáceos sintéticos hasta sobrepasar un umbral trágico: en un año, entre abril de 2020 y abril de 2021, las muertes por sobredosis pasaron de cien mil en la primera potencia mundial.
El motor de esta incidencia son los opiáceos y, en especial, el fentanilo, una droga sintética de bajo coste y gran potencia, mucho más fuerte que la heroína.
Ante el avance de la pandemia, las prescripciones han caído en los últimos años, pero los carteles de narcotráfico han disparado la producción de opiáceos sintéticos -muchas veces se mezclan en la calle con heroína, cocaína o metanfetaminas- y han llenado las calles del país de una droga barata y destructiva.