Afortunadamente, todo quedó en su susto, pero el olvido de un menor de 11 años en un microbús escolar pudo haber acabado en tragedia.
Leo, que padece trastorno del espectro autista, se subió como cada mañana al bus para acudir al Centro de Educación Especial Alfonso X el Sabio de Leganés.
Cuando llegaron al destino, ni la conductora ni la monitora despertaron a Leo, que se había quedado dormido durante el trayecto. El autobús, tras terminar su ruta, regresó a las cocheras que la empresa tiene en Alcorcón.
El conductor tampoco revisó el interior y Leo se quedó dentro el vehículo. Al despertarse y vio que estaba solo, se puso a tocar el claxon. Un trabajador de la empresa abrió la puerta y le dejó salir sin más. "Ni siquiera preguntó a mi hijo si estaba perdido o necesitaba ayuda", ha declarado su madre, que ha presentado una denuncia por los hechos en la Policía Nacional.
El niño, tras bajar del autobús, se puso a caminar. Una trabajadora de un supermercado fue la que se dio cuenta de que el menor estaba deambulando y “desorientado” en la calle. Eran las 14:22 horas y Leo llevaba casi cinco horas perdido sin que nadie se hubiera percatado de esta situación.
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