La vida de Nacho Cosano Perea (Jerez, 1993) parecía encaminada al Derecho. Hijo, nieto, hermano y sobrino de abogados, raro es que no hubiera seguido el mismo camino que todos ellos. De hecho, su vida iba en esa dirección —ya que estaba estudiando la carrera— cuando se cruzó por su camino un videojuego, de nombre Hearthstone, que le ha convertido en uno de los mejores jugadores de Europa de su especialidad y en un profesional de los llamados eSports.
Y eso que Nacho —o Dalesom, su nombre de guerra— reconoce que de niño no era un gran jugador de videojuegos. Sin embargo, gracias a unos amigos se adentró en el universo de League of Legends (LoL), uno de los juegos que más pasiones despierta a lo largo y ancho del mundo. Eso le fue introduciendo en el mundo de los eSports, en el que jugadores profesionales de diferentes equipos se enfrentan en pabellones en el que no les quitan ojo centenares de personas en vivo, y otros tantos millones a través de las pantallas de sus ordenadores. “Todo lo que vi alrededor de eso me fascinó”, reconoce.
Nacho entonces empezó a seguir competiciones a través de internet. Así conoció a Feelink, uno de los mejores jugadores de su especialidad en el Hearthstone, un juego de estrategia de cartas basado en el universo del también popular Warcraft. De empezar a jugar a nivel amateur, en tres meses ya había adquirido el rango de leyenda y tres meses más tarde ya estaba en el top 100 de los mejores del mundo.
Para conocer mejor la dimensión de lo que mueve el mundo de los eSports bastan unos pocos datos. En 2013, aproximadamente 71,5 millones de personas alrededor del mundo veían competiciones de eSports, cifra que dos años después ascendía a los 226 millones. A finales de 2015 el mercado global de los eSports generó ingresos de casi 500 millones. En 2016, el juego competitivo con mayor premio fue The International 2016, por parte del juego Dota 2, con un premio a repartir de 20,7 millones de dólares, de los que más de nueve millones se los llevó el equipo ganador, Wings Gaming.
El jugador mejor pagado del mundo, Kuro KuroKay Takhasomi, cerrará 2017 con unas ganancias de 2,43 millones de euros. En este mismo 2017, el mercado de los eSports ha crecido un 40% en el mundo y supera los 500 millones de dólares en ventas, lo que ha favorecido que cada vez más empresas patrocinen estas competiciones y también que los medios de comunicación hagan un mayor seguimiento de este deporte. De hecho, los torneos se retransmiten con comentaristas y con un despliegue de cámaras que no tienen nada que envidiar al de las grandes competiciones deportivas.
Nacho, que acaba de volver de Suecia, donde ha jugado un campeonato en el que ha hecho un gran papel, reconoce que si echa la vista atrás, “no es que me esperase que acabara en un club como el Movistar, pero como he ido poco a poco subiendo, podía ver factible llegar a un club profesional”. Dalesom se marca como objetivo dar el salto a Europa, ya que en España está actualmente entre los tres mejores jugadores de HearthStone. Y aunque no sabe si llegará a vivir siempre de los videojuegos, de momento parece lejano que vuelva a retomar la carrera de Derecho, algo que por otra parte no desespera a su padre, aunque reconoce que “se pierde” en el actual mundo en el que se ha embarcado su hijo.