A raíz de varias denuncias por supuestas captaciones de agua de manera irregular en el Bajo Guadalquivir, en tierras de Lebrija, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha precintado compuertas que derivan del río Guadalquivir, para "preservar los derechos de todos los regantes y el cumplimiento del caudal ecológico".
Estas "medidas cautelares" adoptadas por la CHG, tomadas en la zona regable del Sector B-XII del Bajo Guadalquivir, buscan la "protección provisional" del dominio público hidráulico en "circunstancias excepcionales de sequía", adoptada al comprobarse cómo desde las compuertas habilitadas "se estaba captando el recurso, con el agravante de poder afectar al cumplimiento del caudal ecológico en el estuario y a otros usuarios aguas abajo, donde se contabilizan más de 4.000 hectáreas de riego".
Los responsables de la Comunidad de Regantes del Sector B-XII "siempre han estado informados de la gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en todo lo que a ellos atañe, como así ha sido también en el caso de la aplicación de estas medidas", ha señalado la CHG.
"La obligación de la CHG, en particular en un año difícil y con poca dotación de agua como éste, es salvaguardar los derechos de todos los regantes y, por tanto, impedir conductas que atenten contra una gestión equitativa de los recursos", ha argumentado el organismo estatal, que defiende que estas cautelares "contribuyen a garantizar" los recursos para el conjunto de regantes y la disponibilidad de la dotación de agua acordada para esta campaña por la Comisión de Desembalse.
Comentarios