Un club de alterne aprovecha que los populares se saltan a la torera la ordenanza de Medio Ambiente para atar en dos palmeras de una glorieta un anuncio justo a unos metros del que pide el voto para Pelayo.
El mundo, dicen, es para los listos, así que si el partido que gobierno se salta a la torera las propias normas municipales para intentar rascar algún voto, ¿por qué no hacerlo cualquiera?
Ahí lo ven, en la rotonda de entrada a la barriada de La Asunción, atado a dos palmeras, el anuncio de un burdel, justo al lado del que pide el voto a María José García Pelayo incumpliendo la ordenanza municipal de Medio Ambiente. Desde luego, el empresario en cuestión ha tenido vista y habilidad para explotar rápidamente esta triquiñuela, y se podría decir que abre la veda para que cualquiera le eche también cara y anuncie su negocio o la próxima boda de su hermana.
En este todo vale de aquellos a los que le gusta la sucia política de campaña electoral, al PP le ha salido el tiro por la culata, colgando ahora la solicitud del voto para su alcaldable justo encima de la sensual silueta del anuncio. Pero bueno, al fin y al cabo, en el amor y en la guerra todo vale.
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