El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha enfrentado este jueves a la primera sesión de control del año y, como no podía ser de otra forma, la financiación autonómica ha estado presente en el debate. El tema es uno de los recurrentes en la política andaluza debido a que el sistema aprobado en 2009, ya caducado, perjudica a la comunidad con un déficit de 1.000 millones al año.
El tema ha vuelto a salir en el intercambio con Juan Espadas, líder de la oposición. El socialista ha asistido esta misma semana a la votación en el Senado, lugar en el que ejerce como portavoz de su grupo, donde el Partido Popular ha tumbado la senda de déficit, que estaba prevista en un 0,1%, propuesta por el Gobierno de España en el Presupuesto para 2024. Dicho déficit ofrecía a la Junta una flexibilidad de 200 millones en el gasto. De hecho, el propio Gobierno andaluz incluyó esta previsión en sus cuentas a pesar de que no había recibido ninguna información acerca del asunto desde el Ministerio de Hacienda.
Espadas ha criticado las constantes referencias de la Junta de Andalucía al Gobierno de España "para no hablar de su gestión". Y dentro de esta cuestión, el socialista ha vuelto a insistir en el discurso que ha ido ganando fuerza estratégica en el PSOE: el enfrentamiento entre las propias comunidades del Partido Popular.
El modelo de financiación autonómica es una cuestión compleja que, de hecho, no se aprueba en cuestión de meses. Las realidades de las diferentes comunidades autónomas son muy diferentes y, por lo tanto, los criterios que exige cada una de ellas para el reparto económico también lo son. El PP, además, se encuentra con el 'problema' de que tiene la mayor parte del poder territorial, por lo que abrir un debate sobre el modelo de financiación también supondría el enfrentamiento público de sus presidentes autonómicos, algo que quieren evitar los populares. Los diferentes presidentes exigen al Gobierno de España que convoque el Consejo de Política Fiscal y Financiera y que sea la propia ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la que se encargue de lograr un acuerdo.
Como ha hecho en ocasiones anteriores, el presidente de la Junta de Andalucía se ha referido a la aprobación de un fondo transitorio anual que complemente la financiación andaluza hasta que se apruebe el nuevo modelo. Esta cuestión fue objeto de debate en Fitur, cuando Moreno tuvo un encuentro informal con los presidentes de la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia y Castilla-La Mancha para acordar una estrategia con la que presionar al Gobierno de España.
Desde la Junta de Andalucía insisten en que este dinero no supondría ningún esfuerzo extraordinario para las arcas del Gobierno de España y que, además, su aprobación sería sencilla, puesto que depende de una orden ministerial. Moreno, tras apoyarse en informe de autoridades independientes que respaldan que hay infrafinanciación de Andalucía, ha realizado una oferta a Juan Espadas.
Juanma Moreno ha asegurado que, si el Gobierno transfiere esos 1.400 millones de euros a Andalucía, la cantidad iría dedicada de forma íntegra a reforzar las políticas sociales: sanidad, educación y dependencia. En esta línea, el presidente andaluz ha solicitado a Juan Espadas que utilice su posición de portavoz en el Senado para influir en el Ejecutivo de Pedro Sánchez y forzarlo a aprobar este fondo compensatorio. Posteriormente, el portavoz del Partido Popular, Toni Martín, ha usado un tono más duro al acusar al propio Espadas de ser "más catalán que andaluz" por dar el visto bueno a los pactos con la Generalitat y votar en contra de dicho fondo.
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