Jose Pacheco, subdelegado del Gobierno en Cádiz: "Yo no me vacunaría antes, los políticos tenemos que dar ejemplo"

¿El Gobierno ha gestionado bien la pandemia?

Sí. A nivel sanitario se puso en manos de la comunidad científica, como no podía ser de otra manera, y ante una situación que podía desbordar a cualquiera, el Gobierno cogió las riendas de la pandemia durante el primer estado de alarma, asumiendo el mando único para salvaguardar la Sanidad pública y que no colapsara. Luego ha sido capaz de devolver esa autoridad a las comunidades autónomas, que son quienes tienen las competencias sanitarias. Después se ha implementado el sistema de cogobernanza, que es el ideal para gestionar de manera conjunta la pandemia. También ha sabido gestionar la crisis, económica y social, de la mejor manera posible. No tiene nada que ver con la gestión de la crisis que se hizo en 2008, cuando el foco se puso en rescatar bancos y sistemas financieros. En esta crisis se ha puesto el foco en la parte social, en que nadie se quede atrás, en que nadie caiga. El sistema de ERTE busca proteger el sistema productivo y a los trabajadores. El Gobierno ha movilizado la mayor cantidad de dinero jamás vista en democracia para proteger a las personas más desfavorecidas, a los sectores más vulnerables, al sector empresarial y a los trabajadores.

"Haremos autocrítica cuando todo pase. Todavía estamos luchando contra la pandemia"

¿Cree que la cogobernanza está funcionando? 

España es un país vertebrado en 17 comunidades autónomas y todos tenemos que aprender a cogobernar. Con el rodaje se irá perfilando y cada vez irá de manera más fluida. Cogobernar quiere decir que todo el mundo, desde la lealtad institucional, tiene que poner por delante de todas sus prioridades ir de la mano, todos a una, contra un enemigo común que es el virus.

Haga autocrítica, ¿qué se podría haber hecho mejor? 

Llegará el momento de hacerla. Todavía estamos luchando contra la pandemia. Se va gestionando la incertidumbre, cuando algo no funciona bien se rectifica y se hace de otra manera. Para evaluar cómo se han hecho las cosas o si se podían hacer de otra manera... llegará el momento cuando todo pase. Y entonces aprenderemos de los errores.

¿Uno de esos errores ha sido "salvar" la Navidad?

Estaba claro que se iba a celebrar y se pidió a la gente que lo hiciera de una manera diferente a otros años. Sabíamos que era muy difícil, pero se pidió que controlasen los aforos en casa, que las cenas no fueran con tantas personas, que no se hicieran compras en las horas punta en los centros comerciales... Todo eso acompañado de las medidas oportunas. Cada comunidad ha sido libre de aplicar el decreto —del estado de alarma— con mayor o menor dureza, teniendo en cuenta sus datos epidemiológicos. Las comunidades, en este caso Andalucía, tendrán que hacer autocrítica y ver si ha aplicado medidas con el ajuste necesario o no.

El ingreso mínimo vital fue una medida importante, pero no está llegando a muchas familias. ¿Cómo les explica este retraso?

Era una medida que estaba en el programa del Gobierno, que necesitaba de un gran trabajo previo para montar este nuevo derecho que va a consolidar el Estado de bienestar en España. La educación gratuita, la Sanidad universal, la atención a la dependencia y ahora venía el ingreso mínimo vital a sumar una cuarta pata más. Eso ha supuesto poner en funcionamiento una gran maquinaria, un engranaje administrativo para gestionar los expedientes. Durante las primeras semanas 28.000 gaditanos lo recibieron de oficio, sin tener que hacer nada, porque daban el perfil para ser beneficiarios. Hay que ser conscientes de las circunstancias en las que la Administración pública ha estado trabajando, sin parar, para poder garantizar estas prestaciones y otras muchas. El SEPE tampoco ha parado para garantizar el pago de los ERTE o de las miles de prestaciones que paga el Servicio Público de Empleo Estatal. Es cierto que ha habido retraso en los pagos, pero también es cierto que a las personas que se les reconoce el ingreso mínimo vital se les va a pagar con carácter retroactivo con fecha del 1 de junio, que es cuando empezó a funcionar. 

No sé si eso lo entiende una familia que no tiene para comprar comida y tiene que esperar unos meses...

Antes no tenía nada. Y ahora se implanta el ingreso mínimo vital. Hay gente que lo recibe de manera automática y a otra con carácter retroactivo desde el 1 de junio. Antes de ese día no había ninguna prestación parecida.

"Si tuviera dos contratos iguales, uno que no fuera para construir barcos de guerra y otro sí, personalmente elegiría el que no lo es. Pero si no tengo otra cosa... son puestos de trabajo para la provincia"

Uno de los temores tras esta crisis del covid es cómo afectará a la economía y al empleo. ¿Cree que Cádiz perderá peso industrial? Ya hay ERE previstos en Airbus o Holcim... 

Espero que no. La pandemia está claro que está provocando una crisis social y económica, y muchas empresas van a tener que cerrar. Si en la crisis de 2008 el sector más castigado fue el del ladrillo, en ésta están siendo la hostelería y el turismo, pero se están poniendo los elementos necesarios para intentar minimizar los efectos negativos de la crisis. En la industria también. En cuanto a Holcim, sé que la alcaldesa se ha sentado con la empresa y deseo que se pueda encontrar una solución para que los trabajadores no se vean afectados. En Airbus hay un plan pactado por el Gobierno de España, que ha dispuesto una inversión de 185 millones para que, una vez los aviones empiecen a volar de nuevo y vuelva a funcionar la maquinaria, se reactive todo. En el caso de astilleros hay una apuesta clara del Gobierno. Ahí están las cinco corbetas para Arabia Saudí, los encargos de eólicas en Puerto Real y en verano se anunció el encargo de un BAM-IS (Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática) que se hará en Puerto Real. Hace poco, la ministra de Hacienda también anunció el encargo de una patrullera de altura para el Gobierno de Marruecos que se hará en San Fernando. Todo el Gobierno de España está pendiente de conseguir nuevos contratos que puedan dar carga de trabajo a la Bahía de Cádiz y a la provincia.

¿A usted le genera un conflicto moral el hecho de que para dar trabajo haya que construir barcos de guerra?

Si tuviera dos contratos iguales, uno que no fuera para construir barcos de guerra y otro que sí, personalmente elegiría el que no lo es. Pero si no tengo otra cosa, sólo un contrato de cinco corbetas para Arabia Saudí, pues no me genera ningún conflicto. Son puestos de trabajo para la Bahía de Cádiz. 

¿Que se instale Amazon en El Puerto es una buena noticia? ¿O cree que perjudicará al pequeño comercio?

No podemos negar que vivimos en un mundo globalizado y que empresas como Amazon vienen a traer puestos de trabajo. Otra cosa es que después desde las Administraciones trabajemos para que se busquen sinergias y no suponga un deterioro para el pequeño comercio. A lo mejor el pequeño comercio tiene que ver una oportunidad para poder sacar su producto fuera gracias al sistema logístico de Amazon. No lo sé. Nos tenemos que sentar, no para demonizar a uno y ensalzar a otros, sino para buscar sinergias.

¿Está contento con el trabajo realizado en la lucha contra el narcotráfico? A veces da la sensación de que la Administracion siempre va un paso por detrás de los narcos.

Hay que retrotraerse a verano de 2018, cuando vivimos una experiencia fatal para la democracia: un grupo de narcotraficantes entra por la fuerza en el Hospital de La Línea y se lleva a uno de sus jefecitos. Eso fue un punto de inflexión. A partir de ahí el ministro Grande-Marlaska considera que no se puede consentir. Se había alterado el principio de autoridad y el Estado de derecho. El ministro diseña el primer plan especial de seguridad para el Campo de Gibraltar y se refuerza la dotación de policías nacionales y guardia civiles, se les dota de material y se empiezan a instaurar grupos de investigación, que son mucho más eficaces para coger a los narcotraficantes. Empieza a haber resultados pronto. Las mafias empiezan a cambiar sus modus operandi y sus zonas de alijo. Eso es señal de que les estamos haciendo daño. Hemos conseguido rastrear sus cuentas bancarias y las empresas pantalla que montan. El pasado verano, el ministro Grande-Marlaska vino a Cádiz a anunciar la renovación de este plan especial de seguridad con una dotación superior de 48 millones de euros, y su ampliación a Málaga, Huelva y al resto de la provincia de Cádiz. Para eso se montó también la ORGA (Oficina de Recuperación y Gestión de Activos), que investiga estos entramados empresariales creados para blanquear dinero. Por lo tanto, yo no tengo la sensación de que vayamos un paso por detrás, sino de que les estamos cortando los pies. El principio de autoridad se restituyó.

"Hay que convencer a los jóvenes de que el narcotráfico no es una solución a sus problemas. Puede ser dinero fácil a corto plazo, pero a largo plazo te va a quemar en las manos"

Detrás de esos alijos, en muchos casos, hay un problema social. ¿Cómo se convence a un joven que vive en una provincia con tanta precariedad de que estudie o trabaje y no opte por el dinero fácil del narcotráfico? 

Invirtiendo mucho en la parte social. Trabajando con las asociaciones y con el sistema educativo. Hay que convencer a los jóvenes de que el narcotráfico no es una solución a sus problemas. Puede ser dinero fácil a corto plazo, pero a largo plazo te va a quemar en las manos. Incluso te puede costar la vida. Hay que ir dando oportunidades sociales a la gente. El Gobierno impulsó el plan integral para el Campo de Gibraltar, movilizó a ocho ministerios, y puso en movimiento más de 1.000 millones de euros para infraestructuras y otras cuestiones, pero también para ofrecer oportunidades a la gente joven.

¿Está garantizada la fluidez en la frontera con Gibraltar tras el acuerdo in extremis alcanzado el 31 de diciembre?

Hubo un principio de acuerdo. La ministra —Arancha González Laya, titular de Exteriores— habló de unos seis meses hasta que se redacte el tratado, que tendrán que firmar la UE y Reino Unido. El presidente Pedro Sánchez consiguió algo muy importante cuando se empezó a trabajar el Brexit y era que en todos los asuntos que tuvieran que negociar Reino Unido y la UE, si tenían que ver con Gibraltar, España tenía la última palabra y derecho a veto. Nos dieron esa posición privilegiada. Luego estuvo el tratado fiscal, para que no hubiera tanta diferencia en los precios del tabaco, que es lo que provoca que haya contrabando, y por último este principio de acuerdo in extremis. La conclusión que extraigo es que el Gobierno ha tenido en su cabeza en todo momento trabajar por el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas del Campo de Gibraltar, para que no salgan perjudicados. Conseguiremos, si todo cuaja, que todo sea territorio Schengen, un territorio de prosperidad compartida, como dijo la ministra. Estamos intentando empujar la frontera hacia afuera y que se quede solo en el aeropuerto y en el puerto.

¿Qué piensa de los políticos que se vacunan saltándose el protocolo?

Yo no lo haría. Y ahora que cada uno actúe en conciencia, una vez lo ha hecho. Hay que ser coherente y dar respuestas a la ciudadanía, que es a la que nos debemos, y dar las explicaciones oportunas. Me vacunaré cuando la autoridad sanitaria diga que me corresponde. Te puedo hablar por mí, que no lo voy a hacer, y los que lo hayan hecho que den sus explicaciones y actúen en consecuencia. Los políticos tenemos que ser coherentes y dar ejemplo. No podemos pedirle a la ciudadanía algo que no estemos dispuestos a hacer.

¿Usted, como han expresado algunos compañeros de partido, cree que el PSOE andaluz necesita renovarse?

Sí. Creo que tiene que haber renovación, entre otras cosas porque el partido ha perdido la capacidad de ilusionar a la gente. A pesar de cómo lo está haciendo el PP, que bajo mi punto de vista podría estar haciéndolo mucho mejor, no tenemos ahora mismo una contestación suficientemente fuerte desde el partido. Lo digo como miembro del partido, no como subdelegado, claro. Como subdelegado mi misión es colaborar con todas las instituciones y así lo estamos haciendo. Ahora, como miembro del PSOE creo que es necesario que vuelva a recuperarse la ilusión entre la ciudadanía, que vuelva a reconocernos como un instrumento válido para dar soluciones a sus problemas del día a día, y para eso es necesario aprovechar este momento de crisis, en el que hemos perdido el Gobierno de Andalucía, para hacer una renovación importante.

¿Piensa en alguien en concreto?

No. Afortunadamente en el PSOE tenemos algo muy bueno como son las primarias. En esas primarias habrá quien se presente para liderar esta renovación y será la militancia de Andalucía la que tendrá la última palabra, y decidirá quién quiere que lidere el partido desde ese momento.