Con el debate en la calle del uso, o no, del plural genérico masculino —en contra de lo que usan ciertos partidos políticos— para referirse tanto a hombres como a mujeres, una empresa cordobesa ha aprovechado que el convenio colectivo del sector del aceite habla de "trabajadores" y no "trabajadoras" para no pagar los atrasos a sus tres trabajadoras.
Según informa Radio Córdoba de la Cadena Ser, el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha presentado una denuncia contra esta empresa, Aceites y Energía Santa María, de Lucena, que solamente ha abonado los atrasos a sus empleados varones, no así a las féminas, precisamente por el hecho de serlo. El sindicato anuncia que negociará con los dirigentes de la empresa para que las trabajadoras puedan cobrar al igual que sus compañeros.
El último convenio colectivo se firmó en diciembre de 2017 y en este se recogía una subida salarial del 1,5 por ciento para los empleados, por lo que esta empresa se acoge a que en el texto viene referido el género masculino para no pagar a sus empleadas. Desde CCOO consideran que esto es una "discriminación laboral por razones de sexo" y afirman que las trabajadoras llevan desde el pasado enero esperando el pago.
Según informa El Español, Aceites y Energía Santamaría ingresó en ventas en 2016 casi 10,5 millones de euros, obteniendo un beneficio de casi 500.000.
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