La Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional considera al ex consejero de Hacienda andaluz Ángel Ojeda la "cúspide" de la organización que "dirige y controla", conformado por todo el entramado empresarial ideado por él, con la única finalidad de obtener el mayor número de subvenciones de la Junta posible e enriquecerse, mediante métodos irregulares e ilícitos". Ésta es una de las conclusiones a las que llega la UDEF en un nuevo informe, al que ha tenido acceso Europa Press, que ha entregado recientemente en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, que investiga la pieza separada por las presuntas irregularidades en los cursos de formación financiados por la Junta con los 33 millones que recibieron las empresas del Grupo Prescal, pertenecientes a Ojeda, en concepto de subvenciones excepcionales a la formación y a la contratación.
Aparte de las presuntas irregularidades en las propias subvenciones públicas, el desvío de dinero de la Junta, las facturas hinchadas, el amaño de contratos o el tráfico de influencias, hay que añadir cómo estos entramados han servido en los últimos años como agencias de colocación o paraguas laboral para numerosos dirigentes y familiares del PSOE andaluz. Es el caso de Raúl Perales Acedo, a quien el último atestado de la UCO le señala directamente en su investigación. Sobrino del malogrado Alfonso Perales Pizarro, antiguo factótum del socialismo gaditano, alma mater del conocido como clan de Alcalá (era natural de Alcalá de los Gazules), y que fuese presidente de la Diputación de Cádiz, es hijo de Antonio Perales, otro socialista destacado en Cádiz e imputado en el caso de corrupción que rodea al Plan Bahía Competitiva.
Perales Acedo es actualmente director general de Comercio dentro del Gobierno de Susana Díaz, pero es solo uno más de los múltiples cargos que ha ido acumulando durante toda una vida, como se suele decir, sin bajarse del coche oficial. Como publica El Mundo, "su nombre aparece en el informe de la Guardia Civil porque es uno de los cargos públicos de la Junta con los que tenía una relación directa el ex consejero de Hacienda Ángel Ojeda, el principal imputado en el fraude de la formación y que recibió decenas de millones de euros en subvenciones públicas para organizar cursos, muchos de ellos, sospechan los investigadores, a cambio de favores y valiéndose de su influencia en el gobierno andaluz". De hecho, como también recoge ABC, Perales Acedo "utilizó su correo oficial como director general del Instituto Andaluz de la Juventud –cargó que desempeñó antes que el actual— para solicitar un puesto de trabajo al gerente del grupo Prescal, el entramado empresarial de Ojeda".
En un informe remitido a la juez María Núñez Bolaños, como también recoge el citado rotativo, la Policía Judicial destaca el hecho de que un cargo «de cierta relevancia de la Junta» llegara a pedir "favores" para sí mismo a un directivo de las empresas de quien fuera consejero andaluz de Hacienda entre 1987 y 1990. Esta relación entre el sobrinísimo de Perales y el entramado "criminal", en palabras de la UDEF, queda patente cuando el primero envía un mail a Federico Díaz Barby, mano derecha de Ojeda, con su propio currículo para que le tenga en cuenta en "próximos procesos de selección". "Ha sido un placer y espero que tengas suerte en el proceso de selección", remacha un correo electrónico recogido en la investigación judicial. El correo, como puntualiza El Mundo, "se lo manda desde su dirección corporativa y cuando su jefa inmediata era Susana Díaz, por aquel entonces consejera de Presidencia, departamento al que estaba adscrito el IAJ".
Podemos ya arrojó dudas hace un año
Podemos felicitaba el año pasado por estas fechas a Raúl Perales por su nombramiento como director general de Comercio en la Junta de Andalucía, un nuevo cargo público que suma a su historial "a pesar de su corta edad". José Ignacio García, coordinador del equipo provincial, esperaba que Perales desempeñase con solvencia un cargo que “a priori no concuerda mucho con su formación académica”. Perales, nacido en 1979, es licenciado en Psicología por la Universidad de Sevilla y máster en Gestión de Recursos Humanos por el Instituto de Estudios de El Monte. Hasta la fecha ya había desempeñado labores como miembro en el Consejo de la Juventud, vicesecretario general de las Juventudes Socialistas de Andalucía o director del Instituto Andaluz de Juventud. Incluso, ha trabajado en la extinta Fundación Andaluza de Fondo de Formación y Empleo (Faffe), un organismo que era dependiente de la antigua Consejería de Empleo de la Junta e investigada por el fraude de la formación que salpica a la administración andaluza. Su último cargo se encuentra en la consejería de Economía.
“Es llamativo que a Perales nunca le haya faltado acomodo dentro del partido, pese a que no se le conoce ningún logro en su gestión”, se refería entonces el dirigente de la formación morada en una nota de prensa. Para hallar respuesta a este currículo interminable en la administración autonómica, Podemos esperaba que esta designación no tenga ninguna relación con los vínculos familiares del nuevo director general. "A veces las designaciones en el PSOE parecen hereditarias y desemboca en la desafección que la ciudadanía siente con la política”. Por ello, desde la formación morada recordaban al PSOE que podrían adoptar medidas como las que tiene Podemos en su código ético, que limita los cargos electos a 8 años y los asesores a 6, lo que evita de esta forma la profesionalización del partido.
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