Las universidades españolas tendrán que ofrecer grados universitarios de cuatro años, sí o sí, sin opción a la versión reducida de tres cursos (180 créditos) que permitió el Ministerio de Educación con José Ignacio Wert al frente, en la etapa de Rajoy. Esta decisión había llegado poco después de otra revolución, la del Plan Bolonia, que pasaba de las titulaciones españolas de licenciatura (cinco cursos) y diplomaturas (tres cursos) a un genérico de cuatro cursos, con algunas excepciones como Medicina.
Fueron principalmente las universidades catalanas, públicas y privadas, y algunas privadas en el resto de España (principalmente Madrid, capital de los estudios privados) las que afrontaron estas titulaciones reducidas. Así, la letra pequeña de estas titulaciones es que, en la práctica, para igualar con las titulaciones de cuatro años, se planteaban másters de dos cursos, de ahí que se hablara de un 3+2, en lugar del genérico 4+1. Los másters son más costosos por crédito generalmente, su oferta es más amplia, sus especializaciones mucho mayores y existe una mayor diferencia entre realizarlo en una universidad u otra, lo que abría la puerta a una competitividad basada en criterios económicos y no académicos. Eso ya ocurre con el actual 4+1, pero de imponerse el modo 3+2, se habría acrecentado, porque si la mayoría de masters fueran de dos años, los precios serían el doble de caros que en la actualidad.
Por todo ello, y para establecer de nuevo un criterio único, el Ministerio de Universidades ha decidido que todo vuelva al 4+1, el sistema americano, frente al 3+2 europeo. Andalucía, a pesar de la implantación de universidades privadas en los últimos años, no cuenta con titulaciones de tres cursos. Ni la privada lo ha aplicado ni la pública. Tan solo los andaluces que se hayan marchado fuera estarán afectados por esta medida. Así lo ha recordado la Junta este miércoles, que ni siquiera se ha tenido que expresar sobre si le parece bien o no la medida del Ministerio. Lo que está claro es que los universitarios andaluces se han librado de esta nueva medida porque el 3+2 nunca se aplicó, un dolor de cabeza menos.