Como fundamento, el arbolado de las ciudades es un valioso patrimonio que debe mantenerse y protegerse. En Jerez, según la última revisión llevada a cabo por el Ayuntamiento mediante un catálogo realizado al amparo del proyecto europeo Life, en el casco urbano hay algo más de 90.000 árboles inventariados, lo que supone un ratio de un árbol por cada 2,1 habitantes.
La benévola climatología de Jerez hace posible que el número de especies arbóreas sea amplia, llegando a las 189. En la superficie del casco urbano de Jerez, la abundancia de arbolado es de 27,5 árboles por hectárea. El distrito con más es el Norte, mientras que los distritos Oeste y Centro están menos arbolados.
El árbol que más abunda es el naranjo siendo alrededor de 11.0000 los ejemplares que se reparten en el caso urbano siendo los más longevos los ubicados en el centro. Según el informe de los expertos, los más bellos y con más historia están en la Corredera pero el ejemplar singular esta junto a la iglesia de San Dionisio, con 78 años de edad.
El catálogo también recoge los ejemplares singulares que tienen una especial protección por su rareza, porte, edad y otros factores, que los coloca entre las especies que merecen una atención mayor y, por supuesto, son intocables.
El árbol más longevo se encuentra en el parque del Retiro, un pino carrasco que tiene una edad que supera los 150 años. El nombre de esta especie hace referencia a la ciudad de Alepo (Siria), conocida en árabe como Halab, una ciudad considerada como una de las más antiguas del mundo. Le siguen las palmeras canarias del patio de Armas del Alcázar que datan de hace unos 145 años.
Precisamente, las palmeras son la segunda especie más abundante en Jerez. El nombre genérico proviene del griego y hace referencia a la región donde en la antigüedad los griegos vieron las primeras palmeras, fenicia. El nombre indica el lugar de origen de estas palmeras, las islas Canarias.
Estos serían los ejemplares vivos que acumulan más años en el caso urbano de la ciudad, pero si miramos al término municipal, en otro núcleo de población, en la barriada rural de Torremelgarejo se encuentra el más longevo: un acebuche de 214 años con un perímetro 2,40 metros.
El naranjo agrio no cabe duda de que es el árbol emblemático de Jerez, del mismo modo que en otras muchas ciudades de Andalucía. Conocido desde antiguo, los griegos lo llamaban ‘kitros’, término con el que se referían a todos los cítricos y del cual derivó el término latino ‘citrus’, empleado por los romanos y que llega hasta nuestros días.
Un pinsapo en los jardines de Harveys, la enorme parra de González Byass en la calle Ciegos, los enormes eucaliptos centenarios de la avenida Álvaro Domecq, un drago de Canarias en los jardines de González Byass, un árbol de caucho en la Alameda Vieja, un enorme ciprés centenario encajado entre dos bloque en El Bosque… y muchos más, hasta un total de 112 árboles singulares repartidos por el casco urbano de la ciudad.
¿Dónde se localizan principalmente? En primer lugar el Zoobotánico, los jardines del Retiro, el González Hontoria, la Alameda Vieja, Club Nazaret; en las bodegas Domecq y González Byass, así como en los parques urbanos más antiguos de Jerez.
A esta relación traemos un ejemplar que además de su porte y vejez, se le suma ser el más turístico. Es el enorme ficus de la Alameda del Banco, que tiene 74 años, un perímetro de 9,30 metros y una altura de 16 metros. No hay visitante o grupo de ellos que no pasen para observarlo; es más, los guías turísticos tienen en ese ejemplar un lugar de parada en las rutas que realizan por el centro urbano. Este ficus de copa densa es originario de Australia.
A grandes trazos estos son los destacados de un patrimonio arbóreo que en Jerez tiene una protección especial dada la variedad, valor como especies y longevidad, que son una clara muestra del histórico interés que la ciudad ha tenido hacia la naturaleza y por dotarla de un arbolado que es la admiración de visitantes y expertos. Y los proyectos en este sentido apuntan a un mayor crecimiento con los planes iniciados en la zona de la Canaleja o la reforma del parque Williams.
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