Cuando la Policía llegó a la zona de Puerta de Málaga, una barriada de la capital de la Costa de Sol, encontró en uno de los bancos a un hombre ensangrentado. Tenía una herida en la parte trasera de la cabeza. Se acercaron a preguntarle. El hombre indicó que había sufrido un atraco.
A pocos metros de distancia, una mujer daba una versión diferente. Había sido ella la que había producido la agresión al hombre. El hombre, albañil, tenía la herida realizada por la pata de una silla. Algunos medios hablan de que le propinó una paliza. Esto ocurrió el 27 de enero de 2020. Pero la historia se remonta a un tiempo atrás.
El agredido, en circunstancias que no se han dado a conocer, supuestamente, habría abusado sexualmente de una chica menor de edad, de 13 años. Se trataba de la sobrina de la mujer. Al conocer la profesión de este hombre, le contrató para realizar unos arreglos en el baño. En realidad, su intención era agredirle como venganza. Ella misma acabó llamando a la Policía Nacional aquel 27 de enero. Lo hizo entre balbuceos. Y al llegar los agentes, confesó su plan.
La mujer fue detenida y puesta en libertad posteriormente sin medidas cautelares. El hombre fue también detenido. Ella, por un delito de lesiones. Él, por abusos sexuales. El juez decretó una orden de alejamiento del hombre hacia la menor, a la que está pendiente que se tome declaración, junto a la de otros testigos.
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