No hay ciego mayor que el que no quiere ver. Señalamos anteriormente la ineludible concatenación de diversos acontecimientos en el mundo. Ningún problema sociopolítico surge porque sí o porque tenía que suceder. Como en las enfermedades, las guerras, es más fácil aceptar su existencia que el buscar un porqué. Ambas cosas son difíciles de combatir y más aún erradicar sin conocer el origen y el por qué ese origen.
En este caso concreto está relacionada con una grave crisis sistémica del capitalismo que, pese a la apariencia, ya se encuentra en una situación calamitosa. Crisis no quiere decir final, aunque algunas hay que lo acercan o provocan. Las hay de mayor o menor gravedad y son más o menos superables, también influye la frecuencia con las que éstas se sucedan y el estado general en que se encuentre el organismo del paciente. La actual, en un sistema capitalista debilitado, aunque aún fuerte, su estado interno es muy grave, y probablemente, esta crisis le ha llegado en una situación que puede ser fatal. La debilidad es tal, que sabe que no puede derrotar a rivales que se le interponen y que pretenden distribuir de otra forma los beneficios que él obtenía en su saqueo a terceros países. Se sabe inferior en algunos aspectos económicos y tecnológicos frente a China y en los militares frente a Rusia, por otro lado no pueden rendirse, pues el hacerlo equivaldría a perder todo. Por eso lucha con su enorme fuerza, jaleado y apoyado por sus súbditos sometidos, que chupan del bote (lo único que saben hacer) mientras haya bote, esquilmando, de paso, a los pueblos en que gobiernan.
No vamos a entrar en un estudio de los diferentes sistemas socioeconómicos precedentes, su desarrollo y desaparición. Todo nace, se desarrolla y muere, unas veces como cosa natural se llega al fin y se da la sustitución por algo más nuevo, no necesariamente mejor. En otras, la sustitución no es solo la consecuencia de un desarrollo normal. Las contradicciones internas son tan grandes que el organismo revienta, como es el caso. Los animales heridos y si presienten la muerte, se defienden con uñas y dientes y son peligrosos en sus estertores. Hoy la gran mayoría de la sociedad vive pero no sabe dónde vive, ni cómo ni con quién vive.
La crisis general del capitalismo (sistema), ya fue prevista como ineludible hace años (allá por los 1800). Desde entonces se han sucedido varias crisis que pese a su gran magnitud como la destrucción de las Torres Gemelas y caída de Leman Brothers, ambas provocadas por el sector “continentalista” (Al Qaeda- Crisis financiera...), fueron de menor virulencia que la actual. Me centro en ella pues como dicho anteriormente, la considero algo fundamental en lo relacionado con el motivo de estos artículos: El conflicto de Ucrania, crisis y tragedia derivada de la gran crisis capitalista
Hoy el epicentro capitalista está en EEUU, independientemente de sus centros capitalistas operativos en Wall Street, City de Londres y la City de Hong Kong. Del resultado de la batalla entre “globalistas” y “continentalistas” dependerá la vida en el mundo occidental durante el tiempo que dure la mansedumbre y el amor al pesebre de muchos “dirigentes” políticos internacionales, principalmente UE.
La crisis general del capitalismo (sistema), ya fue prevista como ineludible hace años (allá por los 1800)
Dejemos de lado la falacia y la mentira de los orígenes de las guerras, que las plumas vendidas de algunos historiadores y periodistas “serios” (los que dejan que leamos, los otros es muy difícil de encontrar) nos cuentan como verdad. Entonces veamos de otra forma el cuento de la Guerra de Secesión en USA, los “buenos” del norte contra los “malos” del sur, contra la esclavitud (no se rían por favor, la esclavitud “abolida” permanece viva) y veamos la realidad. Fue la lucha de unas élites económicas industriales contra otras agrarias. El triunfo de la era industrial contra los residuos feudales en aquella extensa zona poblada por europeos, también masacrando a los aborígenes, pero que desde su inicio tenían claro el construir un nuevo país que no quería ser continuidad de Europa, al contrario de otros colonos que defendieron la continuidad del Imperio español, portugués, inglés... pero es otra historia.
EEUU domina, de cierta forma, la economía mundial desde aproximadamente el año 1920, al ser el gran productor/exportador al tiempo que máximo acreedor, con un superávit en la balanza comercial del mundo, que se refleja en grandes reservas de oro. Podía comprar y reconstruir grandes industrias en todo el mundo y tras la derrota en la II guerra mundial (1945), también las de Alemania y Japón que quedaron arruinadas. América Latina era una periferia que se anexionó mediante sucesivos golpes de Estado o asesinatos de sus presidentes (ver historia de América Latina). En julio de 1944 se instauran los acuerdos de Bretton Woods (en vigor hasta 1970), entre ellos destaca el respaldo del oro al dólar por un valor fijo de 35,20 dólares por onza. Entre 1944 y 1950 inicio de la guerra de Corea, EEUU acumuló entre el 75% y 80% del oro monetario del mundo, que era el respaldo al dólar como moneda internacional de reserva.
A partir de 1958 comienza a funcionar, en efectivo, el sistema de Bretton Woods, los países liquidaban sus operaciones de comercio internacional en dólares y los bancos centrales de los países los convertían en oro.
Las industrias de Alemania y Japón comienzan a recuperarse y como país crecen sus exportaciones, entre las cuales se incluyen las de las empresas que son de propiedad norteamericana pero allí instaladas. Llega un momento en que estas exportaciones, sumándose a las de otros países, son muy superiores a las importaciones desde Estados Unidos. Como el comercio se hace en dólares estos se acumulan en los Bancos centrales de cada país y que son enviados a EEUU pidiéndose el correspondiente oro a cambio. Las reservas de este mineral comienzan a caer de forma alarmante y en agosto 1971, Nixon decreta el fin de los acuerdos y se cierra “la ventana de cambio de oro por dólares de los bancos centrales del mundo”. En ese momento el Sistema Monetario Internacional se convirtió en un sistema de dinero fiduciario. Papel y signos numéricos. En vez de oro daba bonos al debe.
En la década de 1960/70 las razones del dominio norteamericano cambian radicalmente y pasa a ejercerlo desde su posición de máximo deudor en el mundo, siendo su economía deudora, tan potente como como antes lo era de acreedora. El miedo a no recibir lo que USA adeudaba, pasó imponer sus razones de peso.
Cómo crece y se desarrolla este capitalismo. Las sucesivas crisis del petróleo, los acuerdos con los países de la OPEP y Arabia Saudita que podía poner el precio que quisiera al petróleo, pero sus ganancias netas obligatoriamente tenían que ser recicladas a dólares que recibiría en armas o bonos del tesoro, jamás en oro. Más tarde y por “acuerdo” mundial el precio del petróleo se define y paga exclusivamente en dólares. Arabia Saudí y otros aceptan a cambio de la garantía de permanecer las monarquías. Los países que dependían del petróleo estaban obligados a disponer de reservas en esta moneda o bonos: Los países que tenían superávit comercial se vieron obligados a aceptar bonos (pagarés sin respaldo) única forma de poder pagar el petróleo. Los países que intentan aceptar otra moneda o tipo de pago, son invadidos o destruidos: Irak, Libia. En realidad se impone que todo el mundo mantuviera sus superávits y ahorros como préstamo a los Estados Unidos. Una posición totalmente negativa de rentista improductivo, marca el inicio del fin del sistema.
El crédito privado, el cambio en el Sistema Monetario Internacional el papel de las IDE (Inversiones Extranjeras Directas), el Banco Mundial, el BID, La Banca Internacional Privada, etc... nos llevaría muy lejos del tema de Ucrania, aunque sea su raíz, pero no podemos obviar muy sucintamente, la importancia de la transformación de un mundo Unipolar y Unidireccional en otro Multipolar y Multidireccional.
La batalla entre globalistas y continentalistas viene de antiguo
La crisis económica general que se desató internacionalmente en 2008 fue una Gran Depresión. Fue iniciada por una crisis financiera en EE UU, pero no fue la causa. El capital financiero especulativo basado en la improductividad se va imponiendo y lucha por llegar a los límites más extremos. El porqué de la razón y existencia de esas dos fuerzas antagónicas “globalistas” y “continentalistas” dentro del capitalismo y su lucha a muerte entre ellas por determinar una dirección, no es ya el síntoma, si no la prueba fehaciente de la crisis.
Hay que situarse años atrás, cuando era un mundo unipolar tanto en lo militar y fundamentalmente en lo económico, todo emanaba y dependía de Washington. Es a partir de 1965 en que la Banca Internacional Privada comienza a operar en el mercado internacional expandiéndose el crédito que poco a poco dejan de controlar los bancos centrales. Hasta este año, se calcula que no más del 20% eran préstamos de la banca privada, solo cinco años después (1970) representaban el 70% de las reservas internacionales, Al perder los bancos centrales el control de los créditos privados hay una gran inestabilidad política que se “soluciona” evitando la convertibilidad de los dólares en oro, en 1975, los créditos privados superan las reserva internacionales y en 1985 las doblan. En 1995 las grandes financieras en su conjunto manejan 50 veces más dinero que la economía real. O sea una riqueza fiduciaria respaldada por una moneda fiduciaria. Es a partir de este momento cuando se puede decir que es la banca privada internacional la que gobierna el mundo.
Todo iba muy bien y tranquilo para ellos, mientras existía “un solo polo democrático” basado en la triada tricontinental: EEUU, Japón, UE, hacia donde se destinaba el flujo principal de las inversiones directas. Solo un 20% se calcula que se destinó a los países periféricos. Se crean corporaciones locales que reciben más del 50% de las inversiones y empiezan a negociar entre ellas principalmente en negocios especulativos no productivos. Se transforman en grandes multinacionales con filiales en todo el mundo. Es una larga historia que incluye un nuevo reparto del mundo y la “caída de Japón”.
La batalla entre globalistas y continentalistas viene de antiguo. Ya en los años 80 del siglo pasado se inicia por parte de Japón con un traslado a China y otros países de bajos salarios de algunas actividades muy productivas. EEUU desde Hong Kong y Taiwán no se queda atrás y comienza una inversión directa, así como también lo hace la UE. A todos les sorprende en 1997 la crisis especulativa del sudeste asiático y el repentino surgimiento de algunas locomotoras industriales entre ellas los gigantescos conglomerados industriales chinos.
El "globalismo”: es un sistema ideológico unipolar, que promueve la concentración del poder político y económico a escala mundial y la transferencia de la soberanía de las naciones, a entidades supranacionales, distribuidas en el mundo (principalmente los centros económicos de Wall Street Londres, y Hong Kong, para conformar una estructura de poder global totalitaria.
Forman parte del núcleo “globalista”: GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft)- (Complejo hoy fracturado en dos partes con asiento en Silicón Valley, California y la otra parte en Dallas, Texas). Tesla Inc., Netflix, Intel, Oracle, IBM, Qualcomm, PayPal, Cisco, Visa, Samsung, Inditex, Walmart, Target, Best Buy... Y los bancos: Citygroup, HSBS, Barclays, Lloyd’s, ING, Bahrings, Santander, y otros) y un núcleo importante de personas del Partido Demócrata: Kennedy, Johnson, Clinton Obama , Biden,...Y la OTAN globalista.
El continentalismo defiende la concentración del poder político y económico y también a escala mundial, (unipolar) pero ejercido desde el interior o continente, en este caso EE.UU. Forman parte del núcleo “continentalista”: Empresas armamentistas, siderúrgicas (acero) farmacéuticas, aéreas, seguros y fondos de pensiones: Boeing, CoorsTek, Caterpillar, Dow Estados Unidos contra el mundo 30, Chemical Co, Celanese Corp, General Electric, Celgene Corp, Eli Lilly and Co, Raytheon Co, Merck & Co Inc, S&P Global Inc, Oracle Corp, United Technologies Corp, Pfizer Inc y Varian Medical Systems Inc. y los bancos: JPMorgan- Chase, Bank of América- Goldman Sachs, - Warren Buffet ,entre otros) y también un numeroso grupo de políticos pertenecientes al Partido Republicano, John McCain, Reagan, Bush (los dos), Trump...
El continentalismo defiende la concentración del poder político y económico y también a escala mundial, (unipolar) pero ejercido desde el interior o continente, en este caso EEUU
Ambos grupos funcionan con la clásica visión de este país (USA) como centro manifiesto e indiscutible del poder, que ayuda (y decide) a extender la civilización occidental (sustituyendo a Europa) al resto del mundo. Esta idea de superioridad desde 1840 es la base de las ideas imperialistas para su expansión en el extranjero.
La lucha es a vida a muerte, tan fuerte que muchos estudios no ven como improbable una próxima “Perestroika” estadounidense. La lucha entre estados con opiniones políticas y económicas tan diferentes que se da entre: New York - California - Oklahoma - Massachusetts - Washington DC y algún otro por un lado, y Texas - Florida - Tennessee - Louisiana - Wyoming - Dakota del Sur, por otro, no pasan desapercibidos para los analistas geopolíticos.
Trump aparece con grandes posibilidades de triunfo en las próximas elecciones presidenciales y se espera con expectación los posibles resultados de las estaduales de noviembre 2022 con la posible victoria republicana. El cambio de leyes habido en algunos estados, las denuncias de fraude, las declaraciones de Trump “Conmigo no hubiera habido esta guerra” (por Ucrania), su intención por debilitar a la OTAN y la política con las bases militares y al mismo tiempo fortalecer al Pentágono.
La derogación de La Ley Glass-Steagall en 1999 firmada por Bill Clinton y sustituida por la
Bliley fue un duro golpe para los “continentalistas” que responden con los golpes violentos, dados en las Torres Gemelas y caída de Leman Brothers (hay versiones para ingenuos). Después está la lucha por imponer la moneda. Los “globalistas” con la nueva Cripto- LIBRA de Facebook y los “continentalistas” por fortalecer el dólar.
Ley Gramm -Leach
Para ambos es imprescindible el derrotar a China y ello pasa por barrer antes a Rusia (soluciones impensables sin conflicto militar) aliado natural y al mismo tiempo eslabón fundamental, por su situación geográfica, en el desarrollo del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda. O sea nos acercamos a entender el sorprendente problema de Ucrania y el desmedido interés de la OTAN y EE.UU por alargarlo. En Ucrania había triunfado una “revolución de colores” seguida de un clásico golpe militar (Maidan 2014) que intentaron reproducir en Kazakistán en enero de 2022, y que fracasó. La idea era estrangular a Rusia por oriente y occidente impidiéndola ejercer de eslabón de unión de China con Europa y parte de Asia, (ver situación geográfica de los cuatro países y se entenderá claramente la intención).
Pausa:
Uno de los males de la sociedad humana que ha dejado al descubierto la guerra en Ucrania, llamémosla como la llamemos (Operación especial, invasión, autodefensa nacional, agresión, defensa heroica, etc....) es la falta de libertad espontánea individual (pisando huevos se decía en mi pueblo), que en general, se ha introducido en el comportamiento de las personas que vivimos en el llamado “mundo occidental y libre”. No se puede comenzar un artículo de opinión o simplemente de análisis de la cuestión, sin criticar, incluso atacar de forma furibunda y aleatoria, sin argumento y sin conocimiento a Putin o a Rusia. Ignorantes en la materia se han atrevido o y se atreven a tildarle de psicópata, asesino, dictador, y no sé cuántos epítetos más, sin tener los mínimos conocimientos jurídicos, médicos, o sociales. Si no adjetivas de una u otra forma, no eres de fiar. Eso sin olvidar, lo primero de todo, escribir o el decir que estás contra la guerra, o sea, que no eres un desequilibrado mental, pues solo personas desequilibradas, que nada tienen a ganar, pueden estar a favor de la guerra. Pero tienes que decirlo. Después esperar a que te crean. Está de moda y pronto, debo subirme al carro o estoy perdido y si se es político, divagar y divagar. Si periodista, divagar, divagar y escribir algún a tontería. ¿Para ascender? ¿Para conservar el trabajo? Pareciera en ambos casos que lo importante es mantener al “cliente”. Ahora es lo que se lleva. Todo lo que no contenga una diatriba contra Putin y Rusia es considerado como defensa de la arbitrariedad. No se puede matizar o intentar argumentar, parcial o totalmente. Es difícil investigar, razonar, donde de hecho no se quiere o no se puede pensar. Evidentemente hay excepciones.
Una cosa es la guerra y sus consecuencias, otra sus responsables.
Es difícil, muy difícil, formar una opinión y exponer, en la situación que se vive en esta parte del mundo, con la mayoría de los medios de comunicación (radio, prensa tv,...) a la vez informativos /desinformativos, propiedad de seis grandes grupos que controlan el 70% de los medios de todo el mundo, con un 29% alienado para poder subsistir, y donde menos del 1% restante, son realmente independientes. Esta sería una importante misión de las fuerzas progresistas, se llamen como se llamen, denunciar la interconexión de los grandes oligopolios y el dominio casi total que ejercen sobre la información que recibimos. Nos encontramos con casi todos los medios mundiales informativos alineados y alienados en una posición inamovible, vendiendo su “razón”.
Yo consumo, tú consumes, él consume... ¡Lo que hay!
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