La guerra de Ucrania es mala para la salud física y mental

Todos estos días, vivimos pendiente de lo que pasa en Ucrania. Y me preocupa tanto la salud física como la salud mental.

AIbEiAIAAABECNW6q4Px3qWg-AEiC3ZjYXJkX3Bob3RvKig0NzlkNDQ3OGY2ZGJjNWY2NTEwMDFhZjdhYjhkMDUwMGZjYjFkY2M0MAEOEmRP7CblK4k0kTCesfrIGZCY9g

Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

 La guerra de Ucrania es mala para la salud física y mental.
La guerra de Ucrania es mala para la salud física y mental.

Todos estos días, vivimos pendiente de lo que pasa en Ucrania. Y me preocupa tanto la salud física como la salud mental.

En la cuenta de twitter de @Conversation_E leemos que #UcraniaRusia: La invasión de #Ucrania hace tengamos que recordar lo que parece una obviedad: la guerra es mala para la salud. Y no solo porque se cobra un alto precio en vidas de los propios combatientes. Y el artículo lo escribe @ozurri: La invasión de Ucrania por parte de Rusia hace que, por desgracia una vez más, tengamos que recordar lo que parece una obviedad: la guerra es mala para la salud. Hay que decirlo, otra vez, alto y claro.

Empieza el artículo con la referencia de “El olvido que seremos”, citando al salubrista colombiano Héctor Abad Gómez: “Lo más nocivo para la salud de los humanos, aquí, no era ni el hambre ni las diarreas ni la malaria ni los virus ni las bacterias ni el cáncer ni las enfermedades respiratorias o cardiovasculares. El peor agente nocivo, el que más muertes ocasionaba entre los ciudadanos del país, eran los otros seres humanos”.


Y sigue diciendo: Esto es lo que ocasiona la violencia, de la cual la guerra es la representación más cruel y desgraciadamente también, la más refinada. Es obvio que cualquier conflicto armado se cobra un alto precio en vidas de los propios combatientes. Y cifra en 191 millones de muertes en el siglo XX, la mitad de ellas en civiles. Y añade que la OMS estima que en el año 2.000 murieron 310.000 personas como resultado de los conflictos bélicos.

Y además de la salud física, también afecta a l salud mental. Así mi amigo Miguel Guerrero, @UPII_ciceron, excelente psicólogo y gran persona, que escribió en diversos tweets sobre los efectos de la invasión rusa a Ucrania y que dice:

La separación forzosa de las familiares supone un factor de riesgo para la conducta suicida. Hombres obligados a luchar y despedirse de lo que más aman. Mujeres y niños condenados a una migración durísima.
Caras del sufrimiento
(foto @paulhansen64)

El amor, la esperanza del reencuentro, y el sentido de vida que otorga los seres queridos y amados, es la principal arma de protección del ser humano (también en la guerra).

#NoalaguerraUcrania. La guerra cancela la infancia. Este es el principal efecto nocivo de un conflicto bélico.

Y antes de estos mensajes, había escrito un hilo en el que hablaba de:

 La Guerra en Ucrania supone una experiencia vital desgarradora, traumática y amenazante para las personas que desgraciadamente tienen que vivirla.
 ¿Cómo afectará este conflicto bélico en el #suicido?

Una guerra funciona como un factor de riesgo ambiental para la conducta suicida (como la pandemia o desastres naturales).
Para la población que se ve afectada supone un incremento en la probabilidad de desarrollar ideación, intentos y muerte por #suicidio
Como siempre digo, ningún factor de riesgo tiene una relación causa-efecto directamente sobre el suicidio.
La guerra provoca suicidios
La guerra aumenta el riesgo de suicidios.
Esto es así, porque incide negativamente en otros factores conocidos:
Existe bastante literatura científica que relaciona la vivencia de un conflicto bélico con el aumento de la incidencia de trastornos psicológicos (ansiedad, depresión, psicosis, estrés post-traumático) y del comportamiento (consumo de drogas, disocial).
Igualmente existe un impacto negativo significativo en la salud mental y física de las personas. Problemas de insomnio, estrés, somatizaciones, empeoramiento de enfermedades físicas, fatiga física y mental, peor alimentación, síntomas físicos, dolor...
La guerra en sí misma supone una experiencia traumática para las personas que, en edades tempranas, impacta profundamente en su desarrollo emocional y social. Los niños/as quedarán marcados y traumatizados por la violencia, muertes y sufrimiento.
Se experimentan eventos provocativos que incrementan la capacidad adquirida para el suicidio. Muertes, mutilaciones, abusos, violaciones, violencia, maltrato, autolesiones...vivencias que hacen aumentar la tolerancia al dolor y reducir el miedo a la muerte.
Aumenta en la población el sufrimiento emocional pero también el dolor social. Aislamiento, desplazamientos forzados, pérdida de hogares, desempleo, precariedad económica, incertidumbre financiera, pérdida de apoyos comunitarios, desconexión social.
Las pérdidas juegan igualmente un papel importante como precipitantes. Duelos por seres queridos o combatientes, pérdidas de salud, medios de vida, perdidas de oportunidades, ruptura de la igualdad social, pérdidas de estatus...Pero por encima de todo diría que una pérdida de dignidad. Se amenaza la resiliencia social e individual. Se denigra a la población, se la somete a humillación, escarnio y anomia.

Hoy Ucrania está amenazada en su identidad nacional. También se experimentan una tormenta de emociones muy dolorosas y corrosivas que hacen sufrir a la comunidad ucraniana. Miedo, angustia, irá, rabia, frustración, impotencia, hostilidad, indefensión, desesperación, resentimiento, pérdida del sentido de vida.
Todo ese sufrimiento emocional, físico, social y también añadiría dolor moral ante la injusticia del ataque vivido, su crueldad, lo innecesario del conflicto, etc...unido a la desesperación provoca ideas de suicidio en personas vulnerables o frágiles.


La amenaza no solo queda ahí, en la guerra y post-guerra, se destruye el tejido social, las infraestructuras sanitarias, la cohesión social, las instituciones políticas y sociales, las escuelas, los edificios públicos, comunicaciones, etc.
Esta situación social, política, sanitaria, cultural y económica en la que dejan a Ucrania debe ser paliada con ayuda humanitaria urgente por parte del mundo. Su rapidez, solidez y determinación será clave para la prevención del suicidio.
Es este aspecto siempre recuerdo que no afectará de igual forma a toda la población. Especial cuidado con la infancia, los sin-hogar, migrantes, enfermos, mujeres, hombres que han movilizado para empuñar un arma, discapacitados y superviviventes.
Especial atención a los militares y fuerzas de seguridad del país. Existe abundante literatura científica que concluye que existe un riesgo de suicidio aumentado. A veces mueren más por suicidio que por el propio combate (tenemos varios ejemplos).
Todo lo que he reseñado genera mayor incidencia de ideación suicida. Esto aumenta el riesgo de intentos de suicidio y por tanto de suicidios consumados. Quizá ahora de reduzcan por el «efecto cohesión», pero tras el mismo aumentará con mucha probabilidad.
Fundamental para evitar una escalada de muertes por suicidio en Ucrania:
 Ayudas económicas YA
 Plan de acogida a desplazados.
 Recuperar infraestructura sanitaria urgente
 Habilitar apoyos a la población vulnerable
 Proteger la infancia.
Pero sobre todo ACABAR YA con este sinsentido. Evitar, paliar, amortigua, eliminar o modificar factores de riesgo que he señalado + aumentar, potenciar, crear y habilitar factores de protección
 Esta es la clave de la prevención del Suicidio
Y añade: Ucrania es uno de los países con mayores tasas de suicidios consumados en el mundo. Si la tasa media mundial se sitúa en 9,5/100.000 en Ucrania  se sitúa en 21,1/100.000. Una media de 25 perdonas diarias.
Ante ello, leemos:
@WeissAugecero que dice: Excelente recordatorio de otras consecuencias nefastas de la guerra. Añadiría que, cuanto más dure, más influirán esos efectos adversos. Conocí Bosnia justo tras la guerra y, junto con las ruinas de los bombardeos, eran visibles en los supervivientes las cicatrices del alma.

O @Qimikcuantik que explica: Un hilo con una claridad contundente frente a la guerra y sus terribles implicaciones entre tantos traumas como menciona el Dr. Bessel Van der Kolk. Gracias Dr. Miguel!

Y @FerranGarrido que cuenta: Otra vez miles de refugiados necesitan el abrazo de #Europa Mujeres y niños siempre llevan la peor parte, siempre, y la #invasionrusa todo lo arrasa.

O @Andresmourenza que añade: Más de 5.000 muertos, 1,2 millones de refugiados y (probablemente) varios millones de desplazados internos en poco más de una semana de guerra. El coste humano de la invasión de #Putin a #Ucrania es intolerable.

O @YanibelAbrego que comenta: Hoy una niña no resistió más y murió en manos del personal de salud de #Ucrania, que trató de salvarla desesperadamente. El diálogo y la paz consensuada son el único camino para impedir más muertes injustas.

O @BiblioEASP cuenta: El papel de las Escuelas Europeas de Salud Pública en tiempos de guerra: Declaración de @ASPHERoffice sobre la guerra contra #Ucrania: #ASPHER has released a statement on the role of SPHs in times of war framing concrete actions for response from ASPHER and our members. Read the statement here and follow ASPHER task force action: aspher.org/news,64.html

O @IrenIs_: Seis niños han nacido en los refugios antiaéreos desde el inicio del ataque de #Rusia en #Ucrania, incluida una pareja de mellizos, según el ministerio de Salud ucraniano.

Y sigue diciendo @ozurri: Los efectos sobre la salud son:
• El desplazamiento de poblaciones: sólo hay que ver las imágenes de la población ucraniana saliendo de Kiev con los primeros bombardeos. Sin duda empeorará su situación de salud con el desplazamiento.
• El sistema de atención de salud colapsará en muchas localizaciones o pasará a estar centrado en la atención a las heridas de guerra, no pudiendo atender a otros problemas de salud. Igual sucederá con los servicios sociales, y cualquier sistema de atención social. Quienes más lo sufrirán serán, como siempre, los más vulnerables.
• Se verá favorecida la transmisión de enfermedades. Algo todavía peor, además, en el contexto pandémico actual. No olvidemos que la pandemia de gripe de 1918 surgió en los últimos meses de la Primera Guerra Mundial.
• La salud infantil se verá afectada y eso lastrará el desarrollo de toda una generación, precisamente la que debe asegurar el futuro de una comunidad.
• Las mujeres verán muy resentida su salud, como ya se ha visto en multitud de conflictos armados y ha denunciado UNIFEM, el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de las Mujeres. En las guerras, las mujeres experimentan violencia, embarazo forzado, secuestro y abuso sexual y esclavitud.
• La afectación del medio ambiente será grave. Entre otros, los espacios naturales pueden ser destruidos o la evacuación de residuos verse afectada. Pero, además, no puede olvidarse que la central nuclear de Chernobyl, protegida por su sarcófago y que ya tuvo un impacto en vidas humanas muy importantes, está unos kilómetros al norte de Kiev, cerca de la frontera con Bielorrusia. Si los combates le afectan, el desastre podría ser una catástrofe añadida de repercusiones continentales.
• El impacto de la guerra sobre la salud mental implicará un aumento de la incidencia y de la prevalencia de los trastornos mentales. Y afectará más a las mujeres que a los hombres.
• La violencia de la guerra también debilitará, o anulará, las acciones que mejoran la salud. Es difícil que la prevención, la promoción o la protección de la salud se desarrollen en ambientes bélicos o dominados por la violencia.

Y añade la carta de un salubrista iraní, Mohsen Rezaeian al editor de la revista European Journal of Epidemiology titulada “Wars versus SARS: Are epidemiological studies biased?” (Guerras versus SARS: ¿Están sesgados los estudios epidemiológicos?), citaba que, en función de los artículos indexados en PubMed, para la epidemiología del SARS (síndrome respiratorio agudo grave) existían cerca de 2,5 artículos por muerte, mientras que para la epidemiología de guerras y conflictos armados había solo 0,00005 artículos por muerte sucedida en el siglo XX.
Y también explica que con motivo de los prolegómenos de la guerra de Irak, un grupo de profesionales firmamos una carta titulada “Los profesionales de la salud y las consecuencias de una posible guerra en Irak: carta abierta al presidente del gobierno español” para tratar de levantar la voz en contra de aquella situación. Con escaso éxito, como se pudo comprobar muy poco tiempo después. Este vuelve a ser también un momento para levantar nuevamente la voz y tomar conciencia de que guerras hay varias (demasiadas) e, independientemente de que intervengan países “grandes” o “pequeños”, todas llevan aparejado sufrimiento, desesperación, enfermedad y muerte.

A todo lo dicho, añado lo que cuenta @ConfirmadoVz: El Ministerio de Salud de #Ucrania pidió a la OMS que detuviera cualquier cooperación con #Rusia.

O @arthidalgo: Desgarradora fotografía de niños refugiándose de los bombardeos en #Ucrania. Conocemos demasiado bien los efectos devastadores a largo plazo del conflicto en la salud mental, la educación y la capacidad de los niños para alcanzar su potencial. #PazParaUcrania #Ukraine #Putin

Y antes de cerrar con la poesía de Gustav A Newman, pongo el tweet de @Sharo1412 que dice: Mi solidaridad con #Ucrania ante los terribles momentos que están viviendo. A mis compañeros del equipo de Salud ucraniano, que están allí al frente, cuidando la vida de las personas heridas, todo mi respeto y admiración. En la paz y en la guerra nuestro deber es luchar por la vida.

A ti,
Vladímir Vladímirovich Putin

Homicida de ilusiones,
ladrón de paz ajena
tirano sanguinario,
artesano de maldad.

¿Por qué es tu guerra más pujante
cuanto más frágil es
quien ansia su libertad?

¿Por qué mientes con muecas risueñas,
envolviendo con celofán
la podredumbre de tu esencia?

¿Por qué te pavoneas
recorriendo jardines virginales
que con hermosas flores,
atildan tu cruel efigie?

Maldito seas tú
y aquellos que te veneran,
mientras siembras infame maldad

Solo tengo en mis manos
una pluma y un papel,
para plasmar con dolor
todo el odio que me inspiras

Sólo mi pluma,
solo un papel,
para estampar el deseo
de que Ucrania viva en paz

Si tú mismo te entregaras
a la justicia divina,
de ese Dios en quien crees.

Si fuera justa en verdad
esa supuesta deidad,
sin duda te quitaría la vida,

A ti,
y a quienes como tú
hostigan a la humanidad.

(Gustav A. Newman)
 

Si has llegado hasta aquí y te gusta nuestro trabajo, apoya lavozdelsur.es, periodismo libre, independiente y en andaluz.

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Lo más leído