A medida que pasan los días de confinamiento y se van conociendo las medidas aplicadas para contener la crisis sanitaria, queda más latente la inoperancia del gobierno local de Algeciras.
La delegación de bienestar social se ha visto desbordada desde el primer momento, las personas más vulnerables de nuestro municipio se ven desamparadas sin ninguna esperanza de que su ayuntamiento les ayude en un momento tan delicado.
La ciudadanía intenta realizar trámites urgentes como solicitar el certificado de empadronamiento para tramitar la moratoria de la hipoteca y no existe un procedimiento específico para esta situación excepcional, ni decir tiene que es imposible contactar con el consistorio vía telefónica.
Los pequeños comerciantes pidieron auxilio al gobierno local solicitando exenciones fiscales y recibieron como respuesta que deben esperar a que entidades supramunicipales (Diputación, Junta de Andalucía o gobierno central) apliquen ayudas a las pymes y autónomos.
Parece mentira que en una situación de emergencia como la que vivimos actualmente, la administración más cerca al ciudadano no sepa dar soluciones a los problemas que atormentan a los algecireños, es inaceptable que nuestros gobernantes sólo sepan echar balones fuera.
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