Antonio Rodríguez Lucena, vicario parroquial de San Isidro, una de las iglesias que el pasado mes de enero fue atacada en Algeciras por un yihadista, ha fallecido en el Hospital Universitario Punta de Europa tras una larga enfermedad.
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha mostrado sus condolencias tras la muerte de este sacerdote salesiano. "Se ha ido un religioso ejemplar, merecedor del cariño que todos quienes le conocíamos le profesábamos".
Un cariño, como ha señalado el edil, que "se extendió a todos los rincones de la ciudad después de que se convirtiese en víctima de los atentados terroristas del pasado 25 de enero".
Don Antonio, como era conocido, deja, según ha manifestado Landaluce, "una huella imborrable". En el referido ataque terrorista perdió la vida el sacristán Diego Valencia.
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