El suceso ocurrió a las once de la noche de este martes. Un individuo armado con un cuchillo accedió a la panaderia Polvillo de la Avenida de la Soleá, en Icovesa, con objeto de atracar el establecimiento. Tras sacar un cuchillo de grandes dimensiones, la empleada se refugió en la trastienda y consiguió avisar a la policía. Los agentes, con pistola en mano, intentaron reducirle pero el atracador se abalanzó sobre ellos, perdiendo uno de los agentes hasta el arma que poseía, que afortunadamente no cayó en posesión del delincuente, sino que quedó debajo de una de las estanterías.
Pese al forjeceo, consiguió huir. Algunas fuentes aseguran que el individuo era un conocido en la zona por otros sucesos delictivos y que estaba bajo el síndrome de abstinencia, hecho que explicaría su reacción y su agresividad. Tras la huida, el ladrón se atrincheró en un piso de la calle Cartagenera, junto a una madre y sus dos niños, sucediéndose un episodio de peligro y de pánico que concluyó cuando las fuerzas del choque urbano del Cuerpo Nacional de Policía lo localizaron y pudieron reducirlo. Se le imputan dos delitos: robo con violencia y detención ilegal.
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