El fútbol es mucho más que darle patadas a un balón. Aunque a muchos monitores deportivos se les olvida, en la fase de formación son esenciales elementos como fortalecer el trabajo en grupo, el respeto y los valores.
Muchos entrenadores de fútbol base, lejos de enseñar y educar, solo buscan el lado más resultadista y acaban pagando sus frustraciones con los aspirantes a futbolistas.
Lo que debería ser una fase de aprendizaje acaba convirtiéndose, desde tempranas edades, en una competición a vida o muerte que después repercute en el desarrollo personal y futbolístico.
Pero el fútbol, como indica Carlos Alberto Cabrera, entrenador del Infantil B del Xerez CD, "no es sólo fútbol. Porque trabajamos con personas que están en su etapa más importante. Porque lo que viven ahora les marcará para toda la vida".
Para reforzar esa idea de preparar a personas por encima de todo, este técnico jerezano prepara sesiones que van más allá del terreno de juego. Así, recientemente ha organizado una jornada especial con la psicóloga Cristina Valderrama y ha preparado una tarde de entrenamientos diferentes.
Sus jóvenes futbolistas descubrieron el río Guadalete con una sesión en Surfjak Aqwasport Jerez. En las aguas del referido río, los componentes del plantel estuvieron remando y comprobando la importancia de trabajar en grupo todos a una para conseguir un objetivo común. Una lección más importante que un resultado positivo en un partido.
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