Las caídas y el techo del paso de palio de María Santísima de la Encarnación se encuentran en el taller del bordador astigitano Jesús Rosado, que llevará a cabo un trabajo de restauración que se prolongará durante cuatro meses. La cofradía jerezana asegura que las piezas estarán de vuelta para la procesión magna.
El hermano mayor de la cofradía, Rafael Jorge Racero, ha explicado a este medio que el trabajo consistirá en labores de limpieza tanto de los bordados como del terciopelo así como la recuperación de este en distintas zonas donde se ha perdido.
En las caídas, la intervención será más intensa dado que se quieren reparar algunos detalles. En todo caso, el hermano mayor deja claro de que no se trata de pasar los bordados a terciopelo nuevo, “dado que el actual está en bastante buen estado”.
Así que, en un transporte especial, las piezas fueron trasladadas a Écija para que Rosado inicie de forma inmediata el encargo, artesano al que la hermandad “agradece su disponibilidad y las facilidades dadas para poder realizar este proyecto”.
El techo de palio es obra de Juan Manuel Rodríguez Ojeda, tanto en diseño como en realización, y se estrenó junto a las caídas en la madrugada del Viernes Santo de 1931. Está bordado en hilo de oro sobre terciopelo rojo presenta un diseño marcado por el escudo de la hermandad en el centro del mismo. Las caídas mantienen el estilo del conjunto con unos bordados de oro sobre terciopelo con un dibujo simétrico y continuo de hojas de acanto con flores y piñas.
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