El agente de la Policía Nacional de Jerez, de 44 años, que fue ingresado por los efectos adversos de la vacuna de AstraZeneca ya ha sido dado de alta. Según denunció hace unos días el sindicato Jupol, mayoritario en el CNP, los problemas comenzaron poco después de inyectarse la primera dosis de AstraZeneca.
El agente sufrió la perforación de un tímpano debido una bajada de defensas. Posteriormente, se le recetaron antibióticos para paliar esa problemática. Sin embargo, al encontrarse mal, acudió al Hospital de Jerez con síntomas compatibles con un infarto: dolor en el pecho y dificultades en el brazo izquierdo. Por ello, debido a lo que en su cuadro clínico se han considerado espasmos coronarios, permaneció ingresado.
Los sanitarios han decidido recetarle anticoagulantes, que anticipan que tendrá que tomar durante meses. Al menos ya se encuentra con el alta de vuelta a casa para terminar de recuperarse.
Como se ha sabido en los últimos este ha sido el tercer agente de Policía Nacional de la provincia que, sin patologías previas, ha sufrido alteraciones circulatorias tras recibir una vacuna que las autoridades sanitarias volverán a pinchar desde la próxima semana, tras descartar la Agencia Europea del Medicamento que no sea segura.
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