La comunidad educativa y el Ayuntamiento de Conil han pedido a la Junta que corrija su decisión de eliminar una de las unidades de la Escuela Infantil Menéndez Pidal, que en la actualidad cuenta con tres y pasaría en el próximo curso a solo dos, perdiendo así un aula. "Para justificar dicha supresión se argumenta que en el año 2018 hubo menos nacimientos en la localidad y que quizás no se precise de esta unidad. Como viene siendo habitual desde la Delegación y la Consejería de Educación al cerrar antes del proceso de matriculación una unidad pública de forma que no tiene opción de ser elegida por las familias, cosa que no ocurre con el centro privado concertado de la localidad al que si se le mantienen las mismas unidades", señalan desde el sindicato CGT.
En declaraciones a Radio Juventud de Conil, la directora, Josefa Sánchez, señalaba que "se prevé que va a haber menos niños, cuando las aulas ya están masificadas. En el nivel de 5 años ya están en 26 o 27 niños por aula. Ahora tenemos la oportunidad de bajar la ratio. Nos parece idóneo, en vez de anular una unidad si ha habido menos nacimientos, podría bajarse la ratio a 20. Sería una mejora en educación, un beneficio para todo el pueblo si se consiguiera. Depende de la voluntad política".
A esa petición se han unido el Ayuntamiento, en un escrito, y las Ampas. "Se perdería empleo, y afecta también al centro de Primaria cuando llegan al Tomás Iglesias". Además, "nuestro centro recoge a alumnos de NEAE. Afecta también a eso, con aulas masificadas y un aula vacía".
"Hay que tener en cuenta que al ofertar solo dos unidades se crea un efecto perverso ya que muchas familias pueden decidir no preinscribirse en dicho centro al temer que se pueden quedar sin plaza en el mismo", denuncia a su vez CNT. "Por todo ello, la ciudadanía en general y la comunidad educativa de este centro educativo puede estar segura que les apoyaremos en las acciones que emprendan y estudiaremos la posible vulneración que supone esta discriminación hacia la escuela pública a tenor de la nueva ley educativa (LOMLOE). La escuela pública, nuestros estudiantes y nuestros hijos e hijas no merecen menos", remacha el sindicato.
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