Dos semanas llevan los medios y quienes los consumen hablando sólo de vacaciones, cristos procesionando y ministros novios de la muerte.
Dos semanas llevan los medios y quienes los consumen hablando sólo de vacaciones, cristos procesionando y ministros novios de la muerte. Y olvidan deliberadamente a los 20 palestinos asesinados el pasado viernes por los soldados invasores israelíes mientras se manifestaban para reclamar las tierras que les fueron robadas por los gobiernos y el Ejército de ocupación sionista.
Ellos sólo merecen 15 segundos en los informativos. Ellos, y los 500.000 civiles que ayudamos a matar al atacar Irak; ellos, y los millones de seres humanos afectados por la criminal desaparición de los regímenes locales en Libia, Yemen y Egipto; ellos, y las cientos de miles de vidas segadas por fanáticos clérigos barbudos al mando de los ejércitos de Al-Nusra, Al-Qaeda y Daesh que contribuimos a crear y armar en Siria, Yemen, Mali, Libia, Sudán e Irak; ellos y los cientos de niños palestinos, uno cada tres días desde hace 15 años, asesinados por el Tzáhal judío.
Ellos, todos ellos, merecen sólo quince segundos de un telediario y si acaso un efímero tuit. ¿Será sólo porque África y Asia están aparentemente muy lejanas en distancia y cultura? ¿O será porque nuestras élites, que dominan los medios y conforman la opinión del pueblo sometido y manipulado, se saben partícipes y responsables pero siempre impunes de estos crímenes de lesa humanidad?
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