Envuelto en bolsas de plástico y tapado debajo de un edredón. Así ha tenido durante un mes un hombre de 52 año el cadáver de su inquilina, de 66, a la que mató con un cuchillo, tal y como ha confesado.
El homicidio ocurrió el 29 de agosto, pero no fue hasta la noche del domingo cuando el arrestado llamó a la Policía Nacional para declarar que había matado a su inquilina en Alicante.
Los motivos del crimen no han sido confirmados. Según han comentado algunos vecinos, las discusiones por motivos de convivencia eran habituales. La víctima compartía piso con su asesino, pero no eran pareja sentimental.
El domicilio donde tuvo lugar el crimen se encontraba en un pésimo estado de salubridad, con restos de basura e incluso deposiciones. El Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Alicante se ha hecho cargo de las pesquisas de este caso.
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