La de Jaime Garzón es la historia de un retornado a su tierra que, tras 28 años fuera de ella, quiere triunfar en su ciudad natal en lo que más le apasiona, la gastronomía. Criado en Santo Tomás de Aquino, a los 28 años, después de una experiencia laboral en la cocina de un restaurante portuense, hizo las maletas para trabajar en Cataluña, previo paso para instalarse en Extremadura. Después de media vida fuera de su Jerez natal, donde volvía para pasar sus vacaciones, decidió que ya, con la madurez que dan los años y la experiencia, era el momento para emprender y empezar a darse a conocer en su ciudad, aun sabiendo que en España uno no llega a ser profeta en su tierra nunca.
El pasado junio abría sus puertas Garzón Gastro Tapería, en la avenida Nazaret. El proyecto que ha emprendido Jaime es modesto, porque ha empezado con un pequeño local que ya años atrás acogió otro negocio hostelero, lo que le ha servido para tener que hacer pocas reformas, algo importante cuando se empieza de cero y la economía está muy ajustada. Aquí, Jaime quiere desarrollar toda su cocina, que define de creativa y de autor, “que no minimalista. Lo que pretendo es que se pueda disfrutar del lugar y de los sabores gracias a una cocina moderna que no olvida lo tradicional”.
A lo largo de su carrera, Jaime ha ido aprendiendo de todos sus maestros. En Cataluña lo hizo del chef Alfonso Vidal y en Extremadura, con Adolfo Castro y Juan Diego Craywinckel, éste último con el que trabajó mano a mano en la cadena Meliá Boutique en Mérida. Jaime señala que nunca ha trabajado más de cinco años en un mismo lugar porque lo que le gusta es “aprender diferentes métodos de trabajo y eso ha servido para irme enriqueciéndome de todos. Además, siempre me quedo con lo positivo de allí donde he ido, lo negativo no lo quiero para nada”.
El nuevo proyecto de Jaime comenzó el pasado verano en un pequeño local que apenas permite seis mesas en su interior y otras tres en la terraza, lo que permite que pueda atender personalmente a los clientes, a los que le gusta mimar aunque solo se tomen una cerveza o una copa de vino. “Algo de lo que me di cuenta en mis visitas a Jerez era de que en muchos bares se había perdido el aperitivo con la tapa. Ni siquiera unas aceitunas. Aquí siempre pongo un aperitivo, que va cambiando según las consumiciones que vaya pidiendo el cliente, mientras que los domingos tenemos otros más elaborados, como arroz, migas, caldereta, fideos con almejas…”.
En cuanto a la carta, Garzón Gastrotapería cuenta con hasta treinta referencias semanales, si bien prácticamente la mitad van cambiando periódicamente porque el chef reconoce que le gusta trabajar con el producto que haya en el mercado. Además, señala que “todo se hace al momento. Me gusta la perfección en mis platos, por eso no me gusta tener cosas hechas previamente”. En su carta se aprecia esa personalidad que ha adquirido con los años, una cocina internacional y creativa: mousse de pato sobre confitura de manzana y coulis de frutos rojos; ensalada de gulas y langostinos con reducción de vinagre de trufa; carrillera de cerdo ibérico confitada con ciruela; alcachofas confitadas con sofrito de jamón ibérico; tortilla de triguero y gambas… Aunque Jaime destaca dos de sus especialidades y que están teniendo gran aceptación. El bacalao dorado al estilo portugués —que se cocina mucho en ciertas zonas de Extremadura, debido a su cercanía con el país luso— y su rabo de toro al estilo cordobés, del que semanalmente hace cinco kilos, prueba del éxito entre su clientela. Jaime, que también ofrece menú del día, ofrece otros varios para comidas familiares, en los que termina de expresar toda su imaginación en los fogones.
Garzón Gastro Tapería, avenida de Nazaret, Urbanización Jardines de Nazaret, bloque 4, local 3, Jerez. Para reservas de comidas de Navidad, llamar al teléfono 694 489 335.
Comentarios