Lo que no se esperaba el supermercado es que, lo que al principio fue una camiseta barata haciendo un guiño al pasado, se ha convertido en un auténtico objeto de lujo para coleccionista
Migita Dakota optó por abrir este negocio en el centro de su ciudad natal tras pisar escenarios como coreógrafa de danza contemporánea y exponer sus obras en bares