Aprendió a cocinar echando el ojo en la sociedad gastronómica a la que pertenecía. Dejó sus empresas industriales en busca de encarar sus últimos años hasta su jubilación. Hoy abraza dos tradiciones, sin casarlas, en el bar del parque junto a Estella. "Si no me gusta a mí, no lo sirvo"
Los huertos de Estella, unas parcelaciones ilegales situadas a un kilómetro del Circuito de Jerez, siguen su curso a pesar de los expedientes sancionadores tramitados por Urbanismo