Ignacio González también se libra de sentarse en el banquillo como imputado, aunque el juez procesa a Francisco Granados, quien fuera mano derecha de la presidenta de la Comunidad de Madrid
Cuando el partido de Rivera decidió que Díaz Ayuso, la alumna aventajada de un modelo basado en políticas ultraliberales que tarde o temprano acaban en desfalco, era la mejor opción para un nuevo Madrid