«Hermanos, cargad los cañones de pólvora» Con esta frase arrancan los brindis de la cena de celebración del solsticio de verano que anualmente conmemoran los masones gaditanos de las logias de obediencias regulares y no regulares
Quien ha tenido la desagradable experiencia de tropezarse con la monja María de la Merced, dice que da miedo, sus manos y cara están ensangrentadas, más arrastra una expresión de enorme dolor y desesperanza.