La pequeña necesita un visado que no le concede España. "Soy un ciudadano español dando protección a una niña en una zona de conflicto y en vez de facilitarme las cosas, las dificultan", se queja
Luis Flores trabaja para la organización Gorilla Doctors en un santuario en el que viven unos 200 primates. "Los humanos nos comportamos como ellos, con la única diferencia del lenguaje"