El polifacético actor y activista cultural madrileño, pero "nacionalista de Puerto Real", responsable de una Escuela de Cine de la UCA que no para de crecer en prestigio y alumnado de toda España, ve en la cultura y en la industria audiovisual una alternativa clara para el futuro socioeconómico de la Bahía de Cádiz. "No todo es ladrillo", defiende