Un proyecto de restauración de los azulejos de la Capilla del Palacio Gótico sacan a la luz los huesos de la hija de una familia destacada que conserva pelo en el cráneo y parte de su vestimenta
La primavera traerá consigo la jubilación de Hipólito Gil y con ella el fin de una saga de oficio familiar que comenzó en la Sevilla de los años 40 tras la salida de su padre, Hipólito Gil Rodríguez, de la cárcel por militancia socialista