La existencia de la provincia sirve para enaltecer a cincuenta ciudades y para ocultar, despersonalizar o menospreciar a más de ocho mil aldeas, pueblos y ciudades
Las comunidades más desarrolladas tienen el deber de contribuir al desarrollo de las demás, por simple solidaridad, imprescindible para que pueda existir unidad
Las autoridades malagueñas han estado provocando enemistad de su ciudad hacia Sevilla, hasta tal punto que la tarea, casi hecha norma, llegó a calar en otras capitales de provincia