Da igual que la economía vaya bien, más empleo que nunca, que hayan subido los salarios, que las pensiones suban como es debido, da igual todo eso porque no se vota por el interés, se votan emociones
La inmensa mayoría silenciosa, esa aplastante superioridad intelectual callada e ignorada, lo es precisamente por la minoría gritona, faltona y que busca en lo superficial su triunfo
Esa incapacidad para ponernos en el lugar del otro y verbalizar nuestras emociones es un déficit que con el devenir de nuestros días se puede transformar en algo patológico
Lo del rey desnudo es una buena metáfora de todo esto, porque normalmente nadie, o pocas veces, se atreve nadie a decirle al individuo en cuestión que va en pelotas por la vida
La mala educación se ha instalado en la política, ya no quieren disimular, más al contrario, las expresiones de mala educación, de maneras poligoneras, cuanto más visibles y ordinarias, mejor
Ya no hay remedio, por lo menos hasta la próxima remodelación de la Plaza de España, pero espero que se sea más cuidadoso con este tipo de cosas que evidencia escaso control sobre estos asuntos
Algún día igual me atrevo y escribo un cuaderno de viaje por Cádiz como lo hicieron Edmondo de Amicis, Lord Byron, Richard Ford, H.J. Rose y tantos otros
No sé si yo veré el pleno dominio de los entes artificiales gobernar la vida, lo que sí tengo claro es que, mientras pueda, preferiré ensimismarme con la música de los Beatles o de cualquier que provoque en mí una emoción
El sentido de la vida lo tenemos que encontrar fuera de nosotros, en la propia vida, no en nosotros mismos en nuestra mente, eso es cerrarse a lo de fuera