Esta semana hemos conocido la desgarradora historia vivida por una madre que no dejaron entrar con la comida de su hija diabética al multicines algecireño. Se generó tal indignación por las redes sociales que provocó la apertura inmediata de expediente al citado establecimiento por parte de la unidad de policía adscrita a la Junta de Andalucía.
Resulta clamoroso saber que no es la primera vez que esta cadena de multicines ha sido denunciada por incumplir una normativa vigente. El Instituto de Consumo de Extremadura ya corroboró una sanción que le fue aplicada por esta misma mala praxis.
Este hecho demuestra que la correcta reclamación de una situación injusta sirve para que el establecimiento implicado tenga que respetar nuestros derechos como consumidor, desgraciadamente no es lo habitual en el sistema capitalista extremo en el que vivimos pero no debemos desfallecer ante estas situaciones.
Lo que sí he echado de menos ha sido la intermediación del Ayuntamiento de Algeciras, ya que es el organismo que concede las licencias de apertura, especialmente la intervención de la delegada de Salud y Consumo que es la persona responsable de revisar este tipo de incidencias.
La ciudadanía debemos seguir exigiendo a nuestros representantes públicos que ejerzan su labor de forma concienzuda e inmediata, no podemos mirar para otro lado encogidos de hombros asumiendo la incompetencia de nuestros gobernantes.
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