Avanzado ya el siglo XXI, celebrar y jalear aquellas conquistas es recordarnos, humillarnos en el recuerdo de haber sido conquistados y reducidos en nuestros valores y en nuestra cultura
Gente autopagada por la exaltación de la historia oficialista pretende volver a la interpretación interesada de una historia encargada por un rey analfabeto
Andalucía somos todos y es de todos. Por eso se debe promover la participación en vez de reducirla. Ese es el reto, doble, porque extirpa todos los protagonismos
Marruecos y todos los países expansionistas del mundo, deberían aprender de Andalucía, de esa filosofía andaluza según la cual es mejor promover buenas relaciones con los vecinos
A Manolo Sanlúcar en su último viaje la ha faltado la bandera, su bandera por coherencia lamentable de quienes aprovechan cualquier oportunidad para negarla
En el caso del Estado español, capaz de buscar beneficios para la mayoría en vez de arropar los fáciles recursos al amigo constitucional, que por algo se niegan a renovar tribunales