La retirada de las estructuras que conformaron la Carrera Oficial deja tras de sí un reguero de basura, lo que demuestra que los incívicos abundan en todos lados.
Tal y como anunció el Ayuntamiento, el ritmo de retirada de los palcos de Semana Santa va a buen ritmo –aunque en un principio dijo que se terminaría el pasado martes– y parece que este mismo viernes ya podrían ser historia. Lo cierto es que el desmontaje de estas estructuras está dejando al descubierto una gran cantidad de basura que demuestra que no sólo hay guarros viendo las procesiones a pie de calle, y ni mucho menos todos son jóvenes, como muchas veces parece que se quiere dar a entender.
A pesar de que desde el Consistorio se pidió a los usuarios de los palcos antes de Semana Santa que cuidaran por mantenerlos limpios, está claro que para muchos era más fácil y cómodo tirar las cosas al suelo. Hay que recordar que el gobierno anunció este pasado lunes que durante Semana Santa se retiraron más de 70 toneladas de residuos de las calles del centro. Casi nada.
Comentarios