El incivismo de unos cuantos deja imágenes de calles y plazas repletas de basura que los trabajadores de Urbaser se afanan en limpiar de cara a la jornada del Viernes Santo.
La estampa, no por repetirse cada año, deja de ser menos denunciable. Las fotografías, del presidente de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico, Alejandro González, han sido tomadas esta mañana de viernes, tras un Jueves Santo y una Madrugada sin apenas incidentes —de los más destacables, el de una bronca en La Asunción al paso de la Buena Muerte— pero que muchos la han aprovechado para hacer botellón a sus anchas en pleno centro.
No se entiende que personas que no les guste la Semana Santa acudan al centro no solo ya a molestar a los que buscan el recogimiento mientras observan el paso de una cofradía, sino también para ensuciarlo, cuando precisamente tienen una zona dedicada a ello junto al González Hontoria. Bien es verdad que muchos contenedores han sido retirados para no molestar al paso de las cofradías y para no dar una mala imagen de basura junto a procesiones, pero eso no justifica dejar botellas, vasos y bolsas desparramadas por el suelo y fachadas de edificios.
Hay que señalar que este incivismo llega también a los palcos, que se presupone que son los lugares 'nobles' de la Carrera Oficial. Muchos de ellos aparecen repletos de basura cuando se desalojan al paso de la última cofradía de la jornada, dando también una triste imagen que refleja la sociedad en que vivimos.
Trabajadores de Urbaser se afanaban en limpiar las calles y plazas del centro, que en pocas horas vivirá su última gran jornada de procesiones.¡
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