Aquí en Cádiz nadie es ajeno a la polémica sobre el carnaval primaveral/veraniego que hemos tenido, y supongo que en otros rincones de nuestro solar patrio también se habrán producido esos cambios
El político sueña con los titulares de prensa, busca la complicidad de los periodistas, o en general de los transmisores de opinión convertidos en creadores de la misma
A lo largo de la historia, y no hace falta que enumere ejemplos, se han producido con desigual éxito, unas han conseguido sus objetivos, otras han provocado momento trágicos
Es evidente que los bulos se han convertido en estos últimos años, digamos que lo que llevamos de siglo XXI, además de ser un arma política para arrasar la reputación del contrario, en la forma de hacer política
Es bastante evidente −él no lo esconde desde luego− que tiene una ideología coincidente con la ultraderecha, con llamadas a golpes de estado, insultos de toda índole y pelaje a políticos, periodistas o cualquiera que él entienda que es un rojo peligroso y por tanto especie a exterminar