En estos días, como todos los años, he disfrutado escuchando el murmullo en las calles de los chiquillos, la mayoría ilusionados, contentos de volver a las clases, los amigos…
Sirva esa conmemoración de la derrota para reflexionar sobre nuestro presente y nuestro futuro, porque si bien no hay, que se sepa, cien mil hijos de San Luis dispuestos a invadirnos por la fuerza de los cañones
Hoy se va a votar y, por cierto, ya que en muchos colegios electorales han puesto aire acondicionado podrían, ya puestos, hacer el esfuerzo para la climatización de esos espacios educativos