Mientras ellos ven traidores, el votante progresista se queda hecho un puto lío. Mientras ellos ven traidores, los de la España del “no se puede” se frotan las manos
Con pesar ante tan emotivo gesto, debo llevar la contraria a estos valientes periodistas; y es que por mucho que a algunos nos guste cantar el Bella Ciao, llevamos mucho tiempo dejando pasar al neofascismo