Planificar el futuro desde ya es una manera de aportar tranquilidad y seguridad a la vida. La Jubilación en España concierne a todos los habitantes desde jóvenes, por ello, es conveniente conocer cómo estará el panorama dentro de unos años y actuar en el presente.
El envejecimiento de la población plantea retos al sistema. Por ello, se ha retrasado la edad de jubilación de los 65 a los 67 años y la Comisión Europea ya contempla nuevos ajustes, sobre todo en la tasa de sustitución. En España, este ratio se sitúa en torno al 75%, una cifra que se considera elevada en comparación con otros países europeos. Se estima que esta tasa continúe bajando hasta situarse en el 40% a largo plazo, algo que significaría que al llegar el momento de la jubilación, las personas perderían un 60% del poder adquisitivo. Por esta razón es cada vez más importante planificar económicamente el futuro.
La edad de jubilación aumenta paulatinamente desde el año 2013, de forma que, en 2027, la población no podrá cesar su actividad hasta que no cumpla los 67 años. Del mismo modo, en la actualidad, para cobrar el 100% de la pensión, es necesario haber cotizado más de 35 años, mientras que dentros de cuatro años, la cifra ascenderá a 38 años y medio.
En cualquier caso, existen dos tipos de jubilación, la flexible, que está pensada para aquellos pensionistas que se han jubilado completamente y que en un momento determinado quieren volver a la vida activa; y la parcial, que va dirigida a los ciudadanos que todavía no se han jubilado, que quieren cobrar una pensión y que van a seguir trabajando.
Para aquellas personas que deseen jubilarse anticipadamente, deberán haber cotizado un mínimo de 30 años en la Seguridad Social. En este sentido, también se distinguen varias modalidades. Por ejemplo, la jubilación anticipada voluntaria puede ser a los 63 años, con 35 de cotización; la jubilación anticipada forzosa, a los 61 con 33 de cotización o la ordinaria. Estas opciones suponen una penalización en la cuantía de la pensión.
Cuanto antes empiecen las personas a ahorrar, mejor. La constancia tiene premio. Disponer de tiempo para dejar crecer el ahorro es la clave para alcanzar los objetivos deseados. Si una persona comiezan a ahorrar 50 euros al mes con 30 años, el ahorro alcanzaría los 60.107 euros, en cambio, si se empieza a los 40, sería de 33.446 euros, y a los 50 la cifra disminuye a 16.082 euros.
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