Desde que me incorporé a la asociación de vecinos de mi barrio de Picadueña Alta estoy escuchando las mismas evasivas del delegado de Participación Ciudadana e Infraestructuras sobre el comienzo de unas obras que ya está aprobadas, evasivas que se remontan a mediados de enero y que siempre se justifican con un “el lunes que viene”.
Dichas obras son las siguientes: un aparcamiento en la calle El Pino, aledaña a la sucursal de La Caixa; otro aparcamiento en los terrenos baldíos emplazados entre la urbanización El Mirador y la Avenida Picadueña Alta; el asfaltado de los caminos de Picadueña Alta, arreglo de baches y socavones de la calle Cruz del Canto. Y cómo no, la valla y la pared, ambas muy deterioradas, de la calle Juan Puerto Aragón a la altura del colegio Luis Vive, una zona escolar que hay que proteger especialmente para evitar que puedan ocurrir desgracias personales.
Espero que esta carta sea leída por los miembros del gobierno municipal de Jerez, y que pongan remedio a esta situación que los vecinos venimos denunciando desde hace ya mucho tiempo y no nos den el mismo trato negativo e indiferente que recibieron los fundadores de Picadueña, nuestros padres, por parte de los distintos gobiernos que han pasado por el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, incluidos los de los tiempos de la dictadura.
Carta al director de Carlos Roldán Carrera.
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