El gobierno local "se ha olvidado" de Olivar de Rivero

El candidato andalucista a la alcaldía, Santiago Casal, asegura que el PP ha optado durante este mandato por "la política del marketing" y ha olvidado atender a los problemas reales de las barriadas

La barriada Olivar de Rivero tiene varios problemas: falta de poda en el arbolado, el acerado en mal estado y levantado por los árboles, el hundimiento del asfaltado de algunas calles, cableado suelto, falta de repintado de pasos de peatones o carencias de alumbrado público, entre otras cuestiones. Por eso, el candidato del PA a la alcaldía, Santiago Casal, considera que el gobierno local "se ha olvidado" de esta barriada tras una visita realizada con miembros de la asociación de vecinos La Jerezana. El andalucista le dice a la alcaldesa que "la política de marketing es efímera" y que no se puede ocultar la realidad, por lo que insta a Pelayo a que trabaje por solucionar los problemas en vez de intentar ocultarlos con políticas de escaparate. El candidato andalucista entiende que el gobierno local debe atender las demandas de las barriadas e invertir en mejorar calles y plazas y máxime cuando en algunos casos es peligroso para los viandantes, como es el caso de algunas calles de esta barriada, donde es casi imposible transitar por la cantidad de alcorques sin árboles, farolas mal colocadas, falta de luz o acerados levantados y destrozados por las raíces del arbolado que en algunos casos dificulta hasta la entrada en la viviendas. Desde La Jerezana insisten en que continuamente demandan al Ayuntamiento estas cuestiones pero caen en saco roto y aseguran que durante este mandato, las intervenciones en la zona han sido casi nulas, pese a que la situación actual de la barriada necesita de una intervención integral, de retiradas de árboles y tocones en mal estado, arreglo de acerado y pavimento, mejoras en el alumbrado y rebajes en los pasos de peatones para facilitar el tránsito a personas con movilidad reducida y discapacitados. Además, los vecinos se quejan de que hace dos años se eliminara sin consenso el paso por la barriada de la línea 7 de los autobuses urbanos lo que provoca que los vecinos, en su mayoría personas mayores, tengan que desplazarse andando hasta la Avenida de la Universidad.