El empresario Raimundo Fernández, fundador del grupo hostelero Don Raimundo y exvicepresidente primero del Real Betis, ha fallecido en la madrugada del lunes en Sevilla a los 96 años, según han confirmado fuentes familiares a EFE. Fernández, vinculado a la hostelería sevillana durante más de medio siglo, dejó un legado empresarial que hoy continúan sus hijas.
Nacido en Sanlúcar de Barrameda en el seno de una familia humilde, Fernández comenzó a trabajar en un bar de Chipiona a los 12 años. Posteriormente, completó una etapa de formación y viajes que incluyó dar la vuelta al mundo a bordo del navío militar Juan Sebastián Elcano, donde se desempeñó como oficial encargado de las municiones. Su trayectoria profesional lo llevó finalmente a Sevilla en 1967, ciudad en la que consolidaría su carrera empresarial.
Sus negocios
Su primer negocio fue la pizzería Cantanopolis, que gestionó durante dos años. En 1969 abrió el restaurante Mesón Don Raimundo en la céntrica calle Argote de Molina, establecimiento que se convirtió en un referente gastronómico de la ciudad y en el origen del grupo hostelero que lleva su nombre. Con el tiempo, el grupo se expandió y se convirtió en una de las firmas más reconocidas de Sevilla, actualmente gestionada por sus hijas. Su último negocio ha sido el Hotel Convento La Gloria, en el centro de la capital hispalense. Durante seis siglos el edificio fue, precisamente, un convento. Además el grupo posee Fortissima Gastro Terraza y Cuesta del Bacalao
Fernández también desempeñó un papel destacado en el ámbito deportivo. Fue vicepresidente primero del Real Betis durante la presidencia de Hugo Galera, entre 1988 y 1992, ocupándose de los asuntos económicos del club. Formó parte de la directiva que condujo la transición del Betis de club deportivo a sociedad anónima en 1992, coincidiendo con la llegada de Manuel Ruiz de Lopera como accionista mayoritario.