Belleda tiene 82 años y la cadena y el brazo rotos. Su historia la cuenta María José, la amiga de su hija, porque esta última se encuentra "tan enfadada" e impotente que no controla ni lo que escribe. Como apunta esta amiga, "solo controla lo que siente: pena por su madre que está en un grito desde el domingo 9 de enero". Belleda no se cayó, pero presentaba cadera y brazo rotos. Una vez en el Hospital Universitario Virgen Macarena, dio positivo en covid y la aislaron inmediatamente sin posibilidad de visita o acompañamiento en la planta 5ª.
Al segundo día, prosigue el relato, la hija de Belleda consigue hacerle llegar un móvil. El 13 de enero suena el teléfono fijo en casa de su madre y pudo cogerlo porque, casualmente, estaba regando las macetas. Durante la llamada una doctora le informó que operarían a su madre, fuera positiva o negativa en covid, el día 17 de enero, es decir, hoy.
Belleda hija se fue al hospital sin confirmación ninguna de la intervención de su madre. Su amiga afirma en el hilo de tuit que "nadie le ha llamado", pero "su madre no le coge el teléfono desde hace dos días". A las 8 de la mañana llegó a la puerta del ala de traumatología donde pudo contarle su caso a una enfermera que pasaba por allí. "La enfermera se sorprende de que no sepa nada y solicita que un traumatólogo vaya a planta para hablar con ella", afirma en el tuit. Seguidamente, el profesional sanitario le confirmó que seguía siendo positiva, que necesitaría dos equipos y un quirófano para ella sola, y que lo han reservado para mañana, que hoy –17 de enero– no la operarían.
"Mi amiga, gran defensora de la Sanidad Pública, no entiende nada. Destaca la gente amable y buena profesional que ha encontrado, como la enfermera que le ha echado una mano hoy, pero hace hincapié en que falla el protocolo que, o hay que cambiar o hay que mejorar", continúa María José, la amiga de la hija de Belleda.
A pesar de comprender el cansancio, la carga de trabajo y el desánimo que puede sentir el personal sanitario, hace pública su queja, "más que queja es petición" para que "exista mayor comprensión y comunicación en casos como el suyo: personas mayores, doloridas, desorientadas, con ganas de morirse porque no quieren sufrir".
La hija de Belleda lo único que pide es que "a su madre no le duela nada y sobre todo que, ya que ella no puede estar en el hospital, la llamen al móvil que está reflejado en la ficha-historial para que le informen sobre el estado de su madre y su evolución". Todavía se pregunta si la operarán mañana, la reclamación ya está hecha.
Esta es una historia kafkiana con dos personajes principales y unos secundarios que no están a la altura. La película podríamos llamarla IMPOTENCIA, sucede en la 5ª planta del @HUVMacarena. La protagonista absoluta se llama Belleda, tiene 82 años cadera y brazo rotos... pic.twitter.com/RQIYKm7tof
— María José ن (@GarciaRomeroMJ) January 17, 2022
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